La Estrella por fin lucía

La cosa es que hace ya casi dos años Enrique Morente llamó a Paco y le pidió que le tocara a la niña. Quién nos iba a decir que no estaría para presenciar el encuentro… A lo mejor lo presentía.

 

Siempre fue un misterio tremendo por qué Morente y el del Ageciras nunca grabaron nada juntos siendo a la vez dos primeras figuras del flamenco e íntimos amigos desde la infancia. Pero la cuestión es que con su hija si se ha podido dar ésta cumbre de arte de la que paso a daros algunos detallitos.

El palo es la siguiriya. Primero Estrella grabó unas letras populares y de su padre con una base rítmica y un teclado. Algo hermosísimo. Luego el maestro trabajó en Méjico en una guitarra brutal, como siempre, pero a la vez muy generosa en humildad, casi creada para mecer la voz en el soniquete siriguiyero que es muy complejo y extraño para los no adictos.

El momento más potente ocurrió hace unos días cuando se vieron en un estudio por primera vez y ser testigo de la emoción de Estrella al ver a Paco y a Isidro Muñoz (porductor y responsable del disco de Estrella) fue un privilegio. Presenciar como Paco ha ido guiando la voz a través del fantástico arreglo que ha grabado, como se han cuadrado los cantes, como empastan la mejor guitarra de todos los tiempos y la voz más bonita y personal del flamenco. Es un prodigio de la naturaleza.

De testigos sólo yo y el David Trueba que siempre genera esa buena honda que da el respeto por lo grandioso y bello, si además desconocido, dos veces grandioso y bello.

No sé muy bien cuándo saldrá a la luz ésta grabación pero algún día cuando esté en el mercado os acordaréis de este texto. A mi me parte el alma. Mientras tanto os recomiendo la siguiriya de Paco en el disco Luzia (con el tiempo cada vez está mejor tocada) y también la discografía de Estrella que es la esperanza para el flamenco y nuesta punta de lanza.

Lo más bonito fue cuando ella dijo: "es la primera vez que me siento portegida desde que se fue".

  ENRIQUE MORENTE