El Ayuntamiento estudia recuperar el proyecto de la plaza de las Cuatro Esquinas

Así lo confirmó a SUR la concejala Carmen Casero, tras apuntar que las cuentas de este año no contemplan esa obra. «Somos conscientes que los paleños querían algo más ambicioso, el objetivo era descongestionar una zona masificada de ladrillos y abrir un espacio verde de uso ciudadano que incluía un aparcamiento. Pero no se pudo realizar en la legislatura anterior y se prefirió arreglar la plaza a dejarla como estaba. En este sentido, creo que la zona ha cambiado muchísimo y ahora sí es un lugar atractivo para los visitantes», dijo Casero.
Las Cuatro Esquinas ha recuperado parte de su esencia con la fuente de la Olla, un histórico elemento del barrio que cuando aún no existía agua corriente servía para beber a los vecinos desde el último tercio del siglo XIX hasta el XX.
Según la concejala la fuente cumple tres funciones: «embellecer el entorno, rescatar un elemento del patrimonio histórico-artístico de El Palo y preservar la memoria de buena parte de los malagueños».
Los vecinos se muestran muy satisfechos con esta actuación, así como los planes de futuro del distrito Este, cuyos responsables ya conocían el primer proyecto para la plaza. «Me consta que Carmen Casero quiere mejorar el arreglo que se hizo el año pasado, hay buenas intenciones pero sin fecha concreta. Aunque entendemos que no es momento de grandes inversiones pedimos que no se olviden de este rincón», demandó el presidente de El Palo, Santiago González.
El responsable de la asociación insiste en que la plaza actual no refleja el gusto del barrio, ni las necesidades, ya que la remodelación buscaba también la reactivación comercial del barrio. «Después de tantos años esperando las mejoras nos sentimos desoídos y engañados por lo un apaño de última hora», destacó.
Lo más positivo, según otros residentes, es que se han eliminado las barreras arquitectónicas para acceder a la iglesia de las Angustias. «En ese aspecto y en la pavimentación de la plaza sí que ha ganado, pero cabe recordar que El Palo es más grande en territorio y población que muchos pueblos de Málaga y sigue a la espera de una plaza central que le de valor», comenta Andrés Jara.
Los portavoces vecinales recuerdan que el principal motivo de su desacuerdo está en el incumplimiento del convenio urbanístico firmado 1983 por el Ayuntamiento y la asociación de vecinos, recogido después en el PGOU del mismo año, que dibujaba una reestructuración de edificios, un aparcamiento subterráneo, cesión de los locales para uso público y una gran plaza central que resaltara como zona de referencia del barrio.
Para ello, González aboga por un concurso de ideas «que organizado por el colegio de arquitectos de Málaga acierte con las pretensiones vecinales». El presidente sí valoró que el Ayuntamiento descartara finalmente la construcción de varios bloques de pisos en la anterior legislatura. «Al menos ahí hemos salido ganando, al igual que con la fuente de la Olla. Ya veremos cuándo se dignificará del todo las Cuatro Esquinas», comentó.
Una cuenta pendiente
La concejala del distrito coincide con los vecinos en que la plaza «necesita un proyecto más ambicioso, que ahora, por motivos económicos, no se puede hacer». Casero también apuntó que el Ayuntamiento «estudió el año pasado la posibilidad de hacer aparcamientos y se negoció durante año y medio con los propietarios de un edificio que había que retranquear, pero los vecinos no cedieron». La edil aseguró que el objetivo del anterior equipo de gobierno de Teresa López, como el suyo, era crear en el futuro ese gran espacio que piden los vecinos.