La Junta y las asociaciones de memoria homenajearán a las víctimas de La Desbandá

Los homenajes, que se desarrollarán en las tres provincias afectadas por la catástrofe, se iniciarán, en lo que respecta a Málaga, el próximo domingo 3 de febrero, con una marcha que discurrirá entre el antiguo cementerio de San Rafael –la considerada tumba anónima más importante del franquismo– y el paseo de Los Canadienses, en el Peñón del Cuervo; sin duda dos de los puntos trágicos de un episodio brutal y sanguinario, interpretado en su día en Europa como la antesala de Hitler y de los grandes exterminios.

El director general de Memoria Democrática, Luis Naranjo, que presentó ayer en Málaga el programa de actos, junto a muchos de los miembros de los colectivos y los concejales Eduardo Zorrilla y Ana García Sempere, de Izquierda Unida, insistió en que la conmemoración conecta con la necesidad de recordar precisamente que en esa huida, con los cañones de la aviación y de los barcos apuntando sobre población indefensa, se cometió «un genocidio». «Es un delito de lesa humanidad y, por tanto, imprescriptible. Tenemos que hacer que se considere, igual que el Guernica, como un símbolo contra el franquismo», señaló.

A la caminata del día 3, que hará un alto frente al Ayuntamiento y en la antigua prisión provincial, en este último caso para reivindicar su uso público, le sucederá un homenaje a las víctimas, previsto en Vélez-Málaga, el 7 de febrero. Según informó Naranjo, en el acto está comprometida la presencia de alrededor de medio centenar de supervivientes, todos ellos niños en el momento en el que se produjeron los asesinatos.

En la marcha inicial se reivindicará asimismo la retirada del nombre del parque Pedro Luis Alonso y se señalará el Peñón del Cuervo como Lugar de Memoria Histórica.

El programa continúa en Málaga el día 10 con una nueva marcha entre Vélez Málaga y el núcleo anejo de Torre del Mar, en la que participará Diego Valderas, vicepresidente de la Junta de Andalucía. Los homenajes de Málaga se completarán con los que tendrán lugar en Almería y en Granada. En esta última provincia, por ejemplo, se ha diseñado un amplio catálogo de actividades que incluyen desde cursos a presentaciones de libros, marchas y proyeccciones de documentales. La huella de la Desbandá, esta vez con un propósito histórico y humanitario, llegará de nuevo hasta Almería, donde culminarán los actos, el próximo 24 de febrero.

La huida hacia Almería, que abarcó alrededor de 200 kilómetros, convirtió la antigua carretera que sobrevolaba la costa andaluza en uno de los pasajes más oscuros del pasado siglo. Muchas fuentes cifran en más de 100.000 los fallecidos. La represión fue feroz. Y, además, sin ningún tipo de escrúpulo. En los diarios de operaciones, recuperados recientemente en una investigación dirigida por los historiadores Andrés Fernández y Maribel Brenes, se pone de manifiesto la crudeza del ataque, especialmente en las órdenes en las que se pide disparar y dar caza «los fugitivos», la inmensa mayoría civiles