Doce kilómetros tras los pasos de la »Desbandá»

Como entonces, de nuevo ayer medio millar de ciudadanos -junto a un pequeño grupo de supervivientes de aquel episodio- caminaron doce kilómetros (durante tres horas y media, casi sin descanso) para evocar lo que para los malagueños ya siempre se daría en llamar la 'Desbandá'.

Es mediodía, el sol está alto y quema. Al menos, las rachas de viento son frías y alivian. La comitiva lleva ya dos horas de marcha a buen ritmo y avanza por el paseo marítimo, entre vivas a la república y gestos de los conductores, unos de complicidad, otros, no tanto.
Muy atrás ha quedado el punto de partida, en las tapias del cementerio de San Rafael, donde, 4.450 personas fueron fusiladas y enterradas en fosas comunes durante la represión franquista, según los datos que aporta Encarnación Barranquero, investigadora de la UMA especializada en Memoria Histórica.
También es un experto, aunque por razones mucho más personales, Francisco Espinosa, presidente honorífico de la Asociación contra el Silencio y el Olvido. Lo ha contado muchas veces, y hoy lo vuelve a hacer: su padre fue fusilado el 9 de marzo de 1937, cuando él esperaba todavía para venir al mundo en el vientre de su madre. ¿Los cargos? «Auxilio a la rebelión, como casi todos, aquellos días», recuerda, y añade: «Y eso que los rebeldes eran ellos».
Una bandera de 50 metros de largo, llevada por los asistentes, avanza como un tren tricolor. Ya caminan por El Palo, una barriada que vio en primera línea el desfile de los desamparados, 76 años atrás. La marcha se celebra desde hace diez años, pero esta ha sido la edición más concurrida. No en vano, ha tenido por primera vez un carácter institucional, bajo los auspicios de la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta, en coordinación con 30 colectivos de la provincia.
Lugar de la Memoria
De ahí la elevada participación de representantes públicos, encabezados por la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés; el delegado del Gobierno autonómico en la provincia, José Luis Ruiz Espejo; el director general de Memoria Democrática, Luis Naranjo, y numerosos representantes del PSOE y de IU tanto en la Junta como en el Ayuntamiento. Además de históricos líderes de la izquierda malagueña, como Antonio Romero.
La marcha llega a la meta, en el paseo de los Canadienses, junto al Peñón del Cuervo, donde aguardan, entre otros, el alcalde, Francisco de la Torre. Desde ayer este se ha convertido en el segundo Lugar de la Memoria Histórica declarado en Andalucía (tras las tapias del cementerio de Granada). La placa rinde homenaje al doctor canadiense Norman Bethune y su equipo, que salvó la vida de decenas de exiliados. En los próximos días tendrá continuidad con varias travesías en la provincia