El constructor hizo caso omiso a al menos 15 órdenes del Ayuntamiento entre 1998 y 2010 para que paralizara los trabajos o demoliera lo que había levantado de forma ilegal. Inicialmente iba a construir un centro hispano-ruso, pero al final edificó un complejo residencial con apartamentos, viviendas dúplex, aparcamientos, gimnasio, sauna y salón de belleza.
La construcción comenzó hace quince años, cuando Celia Villalobos ocupaba la Alcaldía de la ciudad. En octubre de 1998, la Policía Local y un inspector de la Gerencia de Urbanismo visitaron las parcelas en Pinares de San Antón y comprobaron que se estaban ejecutando 32 metros cuadrados de ampliación del porche, cuatro pilares y un muro de 15 metros de longitud que «invadían suelo no urbanizable común», según explica en fiscal en su escrito de acusación. Días después, la alcaldesa ordenó la paralización de las obras, pero éstas siguieron adelante.
En 2002 el Ayuntamiento de Málaga ordenó la demolición de un exceso de edificabilidad de 36 metros cuadrados. Los técnicos detectaron que se construyó una piscina de 956 metros cuadrados y un cenador. En 2003, la Gerencia de Urbanismo volvió a paralizar las obras pues el promotor había utilizado una licencia que le había otorgado para unas obras diferentes en otro emplazamiento distinto.
El promotor trató entonces de hacer pasar su proyecto por una actuación agrícola y solicitó permiso para legalizar una alberca y para el almacenaje agrícola de los productos de la finca, pero se le denegó por no acreditar la condición de agricultor. Las obras siguieron en 2004, «con apreciable avance del cuerpo de construcción ubicado más al Este», añade el fiscal
En otra inspección en mayo de 2008, se comprueba que se han construidos dos cuerpos edificatorios de vivienda, con sauna, salón de belleza y masaje y gimnasio. Meses después, en mayo de 2009 se descubren más obras: un muro escollera y la ampliación de un carril. Finalmente, el 18 de mayo de 2009, se ordena el precinto de las obras, pero el 25 de ese mismo mes se vuelve a detectar que se sigue construyendo. La Policía Local denuncia el levantamiento de una pista de pádel, y a finales de 2009 aparecen nuevos cuerpos edificatorios sin licencia y ni proyecto de actuación.
En diciembre de 2010 el Ayuntamiento asumió la demolición forzosa de lo construido por el promotor en suelo no urbanizable. Desde entonces el promotor acusado ha emprendido por su cuenta la demolición de otras zonas ilegales de su construcción, por lo que el fiscal pide que se le aplique la atenuante de reparación del daño