.. En los tiempos que corren y teniendo en cuenta que a demasiada gente no le llega la camisa al cuello, por haberse quedado sin camisa ni cena para terminar el día . . .caliente, y ahora resulta, que al fin el problema que les tenía compungidos y preocupados ha visto solución, al fin, con el valor incontestable en la medular del gran equipo blanco, el jugador de fútbol Xabi Alonso que ha renovado por el Real Madrid, ¡su equipo. . .pagador! y que va a pasar de cobrar 4 millones de euros al año a cobrar, ¡bendito su braguetazo balompédico! 6 millones de euros, por su arte en el pase en diagonal al pie del compañero.
Y todos tan felices, viendo pasar la fortuna por las botas de reglamento del habilidoso futbolero, mientras España corre a convertirse en un erial, entre mangantes y mangados, bajo el síndrome de la precariedad a mansalva, como para que resulte que, después de todo, un futbolista pase a ser tan feliz y adinerado, y, por supuesto, más que realizado por ni más ni menos, una minucia, una vergüenza, es decir 6 millones de euros anuales, aparte gastos varios a cuenta del club.
Como si la dignidad y la decencia solo fuera asunto de parias, pobres y desgraciados en general, todos muy atentos a la euforia balompédica y exultante de la victoria in extremis, manque pierdan los de siempre, los curritos de a 645 euros al mes o menos, o en negro, o sudando la gota gorda, ahora que los empresarios, dolientes y quejicas hasta la náusea y la desvergüenza, subcontratando para quedarse con el pellizco gordo y neto, mientras los parias, que ya somos legión, habremos de hacernos cargo del riesgo, del extra del esfuerzo y la comisión, si lo hay y si no ¡al carajo!, que siempre habrá otro más abajo entre los desgraciados como para aceptar el “trágala” más indecente e injusto.
Y así ¡ale, ale, . . .campeones, campeones. . .! en la locura felicísima de la victoria de “nuestro equipo” campeón o no, con sus gladiadores en calzonas forrados de millones de oro por ¿hacernos tan felices?. . . pues igual . . .¡aunque demasiado caro nos fían el éxtasis!
Y ¡que viva el nuevo millonario!, por seis millones de euros al año, con el personal de tropa en cueros o casi. . .
Torre del Mar 12 – enero – 2.014