En la página web del nuevo centro deportivo de la ACB, en las antiguas cocheras de la EMT del Valle de los Galanes, junto al Arroyo Jaboneros, se despliega delante del edificio un jardín que es un auténtico regalo para la vista y el resto de los sentidos.
En la maqueta que encabeza la página principal de la web toda la parte exterior delantera está ocupada por un inmerso césped verde, salvo la pasarela de acceso al centro. Entre los árboles plantados podemos ver grupos de frondosos pinos, lo que parecen árboles del amor e incluso unos ejemplares que bien podrían ser almendros en flor.
La capacidad para convertir en un paraíso cualquier solar echado a perder es algo que nuestro Ayuntamiento debería valorar. Piensen lo que la ACB podría hacer, si se lo permitieran, en el cauce seco del Guadalmedina o la velocidad y buen gusto con los que repoblaría las riberas peladas de árboles que escoltan el río. El talento paisajístico y el buen hacer de la ACB transformarían Málaga en un vergel en menos que dura un partido.
Claro que este fenómeno reverdecedor sólo tendría lugar en el escenario digital de las infografías. Si usted se da una vuelta hoy por los terrenos de la ACB se encontrará algo muy distinto. En el lateral izquierdo han plantado una veintena de naranjos. El resto es un erial adobado con pavimento duro, aunque todavía hay un par de reducidos parterres que quizás nos dejen algún que otro arbolito.
Recuerden ahora el poético momento en que comenzaron las obras, en marzo de 2011. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre y el director general de la ACB, Josep Senespleda plantaron dos cipreses que duraron dos telediarios. La foto oficial, por cierto, se la hicieron debajo de un enorme cartel que reproducía la maqueta del futuro gimnasio-vergel.
Ese jardín fastuoso con hierba, almendros, árboles del amor y pinos se ha quedado en la maqueta, aunque la ACB continúa exhibiéndola en su web, quizás con el deseo de que una buena infografía haga olvidar el jardín real, espartano y decepcionante.
Habrá que esperar a ver cómo esta desolada zona verde de 3.000 metros cuadrados ayuda a combatir los calores en verano. No hay que olvidar que hay un parque infantil de considerables dimensiones. Los padres no podrán olvidarse del gorrito (no solo para sus niños, también para ellos).
Como ayer recordaba un crítico Adolfo García, de la asociación de vecinos de Pedregalejo, el pavimento duro tiene entre otras cualidades la de captar el calor y desprenderse de él por la noche. La asociación, por cierto, sigue criticando unos precios que considera elitistas para unos terrenos públicos, pues en ocasiones son hasta 20 euros más caros que otros gimnasios privados en suelo municipal.
Entren por curiosidad en la web de este centro (http://acb-aviva.com/malaga/instalaciones/) y verán que el fastuoso jardín de 3.000 metros cuadrados sólo existe en la web. La realidad es mucho más dura. Como el pavimento. Y como algunos