Así, se fueron sucediendo las bulerías a cargo de Carlos Rodríguez, los cantes de trilla a cargo de Rocío Bazán para el baile de Jesús Carmona y Karime Amaya, en un intento de paso a dos, que estropeó el sonido, verdadero suplicio a lo largo de toda la función. Después, sale Antonio Canales recitando cosas antiguas que inundan de caspa el proscenio. Tiene gracia la cosa. Luego comienza a bailar por “tangos de la Chumbera” (pero que no son los del Sacromonte). Y aquí comienza un divertido caos en el que cada cual parecía hacer lo que quería, con improvisaciones unas veces acertadas y otras no. El sonido ya era insoportable para los artistas –tal me lo confirmaron posteriormente-. Baja el telón y nos mandan al descanso. Fin de la primera parte.
XVIII FESTIVAL DE JEREZ. GALA FLAMENCA. CRÍTICA
Empieza la segunda fase del espectáculo por caracoles, con una coreografía inspirada –hasta en el vestuario- en la que montó el gran Manuel Liñán para la obra “Mujeres”, dirigida por Mario Maya, que pudimos ver hace unos años en el Festival de Jerez. Sin embargo, el resultado es muy distinto; quizá porque las protagonistas de aquel baile, todavía en la memoria de todos los que pudimos disfrutarlo, eran tres bailaoras de tronío: Merche Esmeralda, Rocío Molina y Belén Maya. Sin que queramos decir con esto que Karime Amaya, Lucía Campillo y Carmen Coy lo hicieran mal, pero en la comparación inevitable salen perdiendo.
Jesús Carmona, lo mejor de la noche, bailó por alegrías con fuerza y pasión, en hombre, emocionando y gustándose, elegantemente, rematando por bulerías. Muy bien el joven bailaor.
El siguiente número, “Señora”, estuvo protagonizado por la cantaora de Estepona Rocío Bazán, a la que el sonido dejó sin voz y sin recursos para demostrar su valía. Su voz flamenca siempre estuvo por debajo de las guitarras, de la percusión y las palmas. Al menos esa era la percepción desde el patio de butacas, aunque luego me confirmarían los músicos que en el escenario no se escuchaban entre ellos. Un desastre sonoro que privó a la joven cantaora del triunfo. Los cuplés por bulerías que interpretó quedaron deslucidos.
Y como remate de esta especie de musical flamenco se eligió un baile por seguiriyas que la sobrina-nieta de Carmen Amaya interpretó con soltura ayudada por el excelente cante de Antonio Campos. Luego de la tragedia, la alegría de la fiesta que puso fin a un espectáculo que en el extranjero gustará mucho, pero en Jerez dejó al respetable sumido entre la sorpresa y el aburrimiento. Las palmas, sin embargo, de acuerdo con la costumbre del Festival sonaron a compás. Otra cosa es que estuvieran justificadas. Propongo que para la próxima edición se programe un curso: enseñar a aplaudir y decir un olé a tiempo. Creo que sería muy acertado a la par que conveniente para todos y todas.
FICHA DEL ESPECTÁCULO:
Lugar, fecha y hora: Teatro Villamarta, 23 de febrero 21:00 horas. Aforo: Lleno. Baile: Antonio Canales, Carlos Rodríguez, Karime Amaya, Jesús Carmona, Lucía Campillo, Carmen Coy. Cante: Rocío Bazán, Antonio Campos, Ismael de la Rosa. Guitarra: Paco Cruz, Daniel Jurado. Percusión: Miguel El Cheyenne. Violín: Román Gottwald. Dirección: Ángel Rojas. Producción: Flamenco Festival