Una de las verjas de la sede de la ONG paleña Amfremar, en la calle Aguilar y Cano, permanece abombada desde que el sábado 2 de febrero de 2013 ardieron a menos de medio metro cuatro contenedores. Fernando Gutiérrez, fundador de la ONG, todavía recuerda esa noche: «Los cristales se rompieron, se perdió mucho material, todo se llenó de agua y los bomberos tuvieron que derribar una de las puertas, así que me tuve que quedar toda la noche en la sede».
Fernando quiere agradecer, además de la labor de los bomberos, la del distrito Este. «La concejala Carmen Casero mandó a los servicios operativos y por lo menos pusieron tablas para que el aire no entrara. El lunes nosotros ya estábamos dando desayuno, almuerzo y cena», resume.
Pero el fuego regresó en la noche del pasado viernes al sábado 1 de marzo. De nuevo, los vándalos volvieron a las andadas y quemaron dos contenedores de reciclaje en el mismo sitio, algo que, valga la redundancia, ha encendido los ánimos de los vecinos, que reclaman, como ya hicieron en 2013, el traslado de los contenedores.
«Esto es un sinvivir y no podemos tener los contenedores, en este comedor tenemos cuatro bombonas de butano», advierte el responsable de Amfremar.
El último incendio ha sido ya denunciado a la policía aunque Miguel, un vecino de la calle, precisa que es el tercero, ya que los contenedores fueron quemados por vez primera hace unos años.
Fernando Gutiérrez tiene a mano el reglamento municipal sobre contenedores para ver si existe una distancia mínima de seguridad, «porque la distancia entre los contenedores y el bloque es de unos 50 centímetros», calcula.
Los vecinos de ocho bloques de la calle Aguilar y Cano se unirán a la petición de Amfremar para que el Ayuntamiento los mueva unos metros.
«Si esto dependiera de la concejala Carmen Casero por supuesto que se habría solucionado, pero el distrito no tiene competencias y tiene que trasladarlo a Medio Ambiente», apunta.
Precisamente, Amfremar recibió una nota de Medio Ambiente a finales de 2013, en contestación a una propuesta enviada 10 meses antes, denegando el cambio de sitio porque el camión de la basura no podría girar.
En concreto, los vecinos y la ONG proponen que los tres contenedores de reciclaje se trasladen unos metros hasta la calle Practicante Fernández Alcolea, delante de la plaza de Fray Leopoldo. Justo ahí hay un hueco entre dos contenedores de basura orgánica «en el que cabrían los tres, no habría que hacer obra», apunta Fernando Gutiérrez.
El fundador de Amfremar disiente de la respuesta de Medio Ambiente y explica que el camión de la basura puede evitar dar ese giro bajando por la calle Practicante Fernández Alcolea, una línea recta.
Fernando Gutiérrez muestra su preocupación por este nuevo acto vandálico y responsabiliza al concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, de lo que pueda pasar en el futuro si no toma ninguna medida. Además, reclamó al concejal que visite la calle y examine él mismo la propuesta de los vecinos.
Este diario intentó ayer ponerse en contacto con el concejal de Medio Ambiente, sin conseguirlo