Cascos para pequeños ciclistas y multas más duras para los que conduzcan bajo los efectos del alcohol o las drogas. Son algunas de las medidas que entran en vigor este viernes tras la aprobación de la reforma de la Ley de Tráfico, que incluye novedades en materia de seguridad vial y abre la puerta a otras, como el aumento de la velocidad máxima en tramos de autovías y autopistas a 130 km/h, que se incluirán en el futuro Reglamento de Circulación.
Además de la obligación de usar casco en ciudad para los menores de 16 años que vayan en bicicleta, se permite a los ciclistas circular por debajo de los límites mínimos de velocidad y no se puede inmovilizar bicicletas aunque su conductor haya cometido alguna infracción.
Los agentes de tráfico sí pueden inmovilizar los coches en los que viajen niños sin hacer uso de los sistemas de retención infantil, que será obligatorio para todos los menores que no superen los 1,35 metros de altura.
Aumenta hasta los 1.000 euros la multa para los conductores bajo los efectos del alcohol o de las drogas -que se detectará con un test de saliva- que sean reincidentes o dupliquen la tasa permitida. Hasta este momento la sanción era de 500 euros.
Otra de las novedades es la prohibición de los detectores de radar o de cinemómetros. Su uso será multado con 200 euros y la detracción de 3 puntos del carné. (Los inhibidores ya están prohibidos y multados con 6.000 euros y 6 puntos).
Aumentan a 20 días los plazos para presentar alegaciones y para pagar de forma voluntaria las multas, que hasta ahora era de 15 días.
Y entre las infracciones nuevas, se incluyen realizar obras en la vía sin comunicación previa a la autorización responsable de la gestión del tráfico, la caída de la carga de un vehículo en la vía, creando grave peligro para el resto de usuarios, o causar daños a la infraestructura o alteraciones a la circulación debidos a la masa y dimensiones del vehículo.