Las cerca de 60 familias que viven en los bloques de VPO construidos en 1971 en las calles Villafuerte y Campo de Montiel, en El Palo, han buscado el asesoramiento de un abogado para responder a las reclamaciones de la Gerencia de Urbanismo para que arreglen esta última calle.
El último apercibimiento, en diciembre de 2013, advertía a los vecinos de que si no realizaban las reparaciones –presupuestadas en 86.000 euros– se enfrentaban a una infracción grave (multa de 3.000 a 5.999 euros). El destinatario de la carta es la mancomunidad de propietarios de los bloques, entidad que nunca ha existido.
Lo llamativo es que la Gerencia de Urbanismo llegó a notificar en 2009 a los vecinos y a los presidentes de comunidad las obras de reparación de la calle, que iba a costear el Ayuntamiento. Los vecinos llevaban desde 2000 reclamando al Consistorio la reparación de este espacio, dado que debajo hay locales comerciales que habían sufrido importantes daños.
En mayo de 2009 el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, visitó la zona, inspeccionó los desperfectos y anunció que respondería a las demandas vecinales «con rapidez». En concreto, detalló que el Ayuntamiento firmaría un convenio con el propietario del local más dañado, un concesionario de automóviles, que tiene sin usar 500 metros cuadrados –de los 750 del local– por los desprendimientos del techo. El objetivo, señaló el concejal, es que el Ayuntamiento «arregle la parte de arriba y el propietario del concesionario la parte de abajo, es decir, la tela asfáltica y la estructura».
El cambio de postura lo fundamenta ahora Urbanismo en que «no existen suficientes argumentos y razones para defender la naturaleza pública de la calle», al no constar la cesión del espacio.
Escritos de respuesta
Modesto Aranda, abogado y presidente de la asociación de vecinos de Miraflores del Palo, que asesora a los vecinos, califica de «desvergüenza» este cambio de postura e informa de que ha enviado dos escritos argumentando el carácter público de la vía. «En el informe municipal de 28 de octubre de 2009 se hacen constar los daños en la vía pública», recalca. Además, subraya que no se puede requerir una actuación a una mancomunidad de propietarios si no existe.
Juan Manuel Medina, el dueño del concesionario, el local más afectado junto a otro contiguo, resalta que la situación «ha empeorado» y siguen desprendiéndose bovedillas. «Cualquier día le caen a alguien encima y le mata», lamenta.
Juan Manuel insiste junto a los vecinos en el carácter público de la calle: «Acaban de poner papeleras, hay iluminación municipal y la limpieza es de Limasa», argumenta.
Tras la marcha atrás del Ayuntamiento, los vecinos han tenido que colocar una valla para impedir el acceso a una parte de la calle en la que se observa un hundimiento preocupante.
El abogado y dirigente vecinal subraya además que los vecinos de estas viviendas sociales no tienen ingresos suficientes como para afrontar un gasto de 86.000 euros al que, en su opinión, tiene que hacer frente el Ayuntamiento. «Además hay mucha gente en paro», apunta Juan Manuel.
Los vecinos sopesan movilizaciones y tendrán en breve una reunión con la concejala de Málaga Este, Carmen Casero. Tienen muy presente las actuales obras en la plaza de Leonardo de Da Vinci, en El Palo, con un problema parecido que afecta a un aparcamiento subterráneo. En este caso el Ayuntamiento sí se ha hecho cargo de las obras.
A este respecto, el concejal socialista Sergio Brenes anunció a este diario que el PSOE visitará la calle dañada y pedirá al Consistorio «la iniciativa que hemos defendido para la plaza Leonardo da Vinci, en la que el Ayuntamiento ha asumido las obras urgentes de impermeabilización, jardineras, etcétera…».
Texto. Alfonso Vazquez