Cabeza histórica del Valle del Genal, Gaucín, es ya cita obligada en el calendario de los festivales flamencos del verano malagueño. A su natural encanto une una larga historia de viajeros románticos y visitas de importantes artistas del flamenco. Y, además, la afición exige calidad por cuanto su nivel de conocimiento y su sensibilidad no le permite quedarse en las afueras de los verdaderos secretos del cante, el baile y el toque flamencos. El Festival, que siempre ha cuidado la parte intelectual, ha desarrollado sus actividades en los dos escenarios previstos para el evento en esta edición: la Plaza del Santo Niño y el Pabellón Municipal. El éxito de la propuesta ha sido total, puesto que se han conseguido los objetivos que se proponía desde su alumbramiento: hacer que el pueblo disfrutara del flamenco, sin más pretensiones que el goce personal, y conseguir que la afición de los no profesionales saliera a la luz y fuera recompensada con el reconocimiento general. En este sentido, hemos de decir ha contribuido a la consecución de uno de los mejores festivales de las últimas ediciones. Y así me lo confirmaban satisfechos tanto Pedro Godino, Alcalde de Gaucín, como Miguel Calvente, Teniente de Alcalde y Concejal de Cultura, parte del nuevo equipo de gobierno municipal que ha diseñado una nueva política cultural, gestionada con austeridad pero llena de contenido donde lo popular se mezcla con otras propuestas que tienen su tiempo a lo largo del verano.
Así, el día 25 de julio, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento a las ocho de la tarde, tuvo lugar la presentación del libro “Lo que dicen los papeles. 15 años del Festival Flamenco de Gaucín. Noticias de Prensa” (Editorial La Serranía, Ronda 2014), firmado por Francis Prieto, conocedor como pocos de la historia del Festival, por el que a lo largo de los quince años que se recogen en el libro, han pasado las figuras más señaladas del cante, del baile y de la guitarra.
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De izquierda a derecha: Paco Vargas, Pedro Godino, Francis Prieto y Miguel Calvente |
La presentación, en la que participaron el Alcalde de Gaucín, Pedro Godino, el Concejal de Cultura, Miguel Calvente, Paco Vargas, autor del prólogo, y el autor de la obra, Francis Prieto, resultó brillante y emotiva. El libro es una magnífica obra de consulta para flamencólogos y especialistas, pero también para el mero aficionado y el lector curioso pues la obra es amena y está llena de una documentación rigurosa a la par que contiene mucha información que ya forma parte de la historia de Gaucín. Para su adquisición hay que dirigirse al Ayuntamiento de Gaucín.
Tras la presentación y la cena (los flamencos también comemos), en la Plaza del Santo Niño, a las once de la noche, tuvo lugar el concierto flamenco a cargo de Manuel Gerena y Carlos Macías con las guitarras de Juan Ignacio González y Eduardo Macías.
CARLOS Y EDUARDO MACÍAS son dos jóvenes artistas de la última generación que emerge con fuerza, pero que tiene que demostrar que las esperanzas puestas en ellos no son en balde. Sobrino e hijo respectivamente del cantaor local Antonio Macías, están desarrollando su carrera en las peñas y festivales malagueños.
Salieron en primer lugar, cargados de responsabilidad y algo nerviosos pero con muchas ganas de agradar, y dejaron una malagueña al estilo de Chacón rematada con los fandangos de Paquillo el de Gas y el del también granadino Frasquito Yerbabuena. Luego vendría una serie por soleares que siempre sonaron a Cádiz. Los tangos dieron paso a las seguiriyas jerezanas. Y los fandangos, a pie de escenario, pusieron fin a una actuación, quizá algo fría, pero que dejó muestras suficientes de la valía de los jóvenes artistas malagueños.
MANUEL GERENA (La Puebla de Cazalla 1945)
, cantaor, compositor y autor de las letras que canta, ha sido y es el símbolo del flamenco protesta, que surgió entre los últimos años de la dictadura franquista y los comienzos de la transición democrática. Sufrió la censura del régimen dictatorial, al tiempo que era respaldado por personalidades de la cultura como Rafael Alberti, Blas de Otero, Louis Aragón o Pablo Neruda. Su mensaje logra, además de agitar conciencias, atraer a nuevos espectadores al flamenco.
Llegó acompañado por la excelente guitarra del joven toledano Juan Ignacio González. Y cantó fandangos, cantes mineros, rondeñas personales, seguiriyas con remate por cabal, bamberas y martinetes. Es decir, cante clásico adobado con textos de belleza clara y verdades como puños que el público agradeció puesto en pie con sonoros aplausos y olés sentidos. Sigue con su voz de siempre, desgarrada y dura, sin lugar a las florituras, con un mensaje directo al corazón, que hoy como ayer sigue siendo necesario.
El día 26, en el Pabellón Municipal, fue la gala flamenca que cerraba el Festival: Miguelde Tena con la guitarra de Paco Javier Jimeno, Juana Salazar “La Tobala” y Manuel Fernández “El Titi” con la guitarra de Pedro Sierra, y el bailaor Pepe Torres, que venía acompañado por el cante de David “El Galli”y Guillermo Manzano y con el toque de Paco Iglesias.
MANUEL FERNÁNDEZ “EL TITI” (Huércal de Almería, 1980), remanece de la familia gitana de más tradición flamenca de esta localidad. Su voz está registrada en los discos “Entre Quejíos y Pitas”, una muestra del flamenco joven de Almería (Festival “Espantaditas” 2004) y “De Huércal a Jerez. Ciegos por el Flamenco” (Manantial de Músicas 2007). Con no pocos premios obtenidos en concursos de Andalucía y Murcia, y numerosas actuaciones en Peñas Flamencas y festivales de dentro y fuera de España, llegaba a Gaucín con la carta de presentación del cante clásico y por derecho. Y, acompañado por la guitarra de Pedro Sierra y las palmas de “El Malara” y “El Fosqui”, no defraudó ni en la magnífica serie por soleá ni en el cante por tangos ni en las seguiriyas jerezanas que remató con el estilo de Paco la Luz. Remató la faena por bulerías, pero siempre desde su concepto gitano del cante y con su voz potente y flamenca que tanto gustó a un sector del público.
JUAN SALAZAR “LA TOBALA”,que anda de gira de presentación de su último disco “Entre enaguas”, triunfó en Gaucín. La Tobala nació en Sevilla y empezó a cantar siendo una niña. Y muy pronto se dedicó a trabajar para artistas de la talla de Farruco, Mario Maya, Manuela Carrasco y Joaquín Cortés. Su cante ha sonado en los más ilustres teatros de Nueva York, Tokio, México DF, Bogotá o Sidney. Su concepto del cante es esencia pura, una mezcla de clasicismo y modernidad sin perder las formas flamencas clásicas en ningún momento, domina el compás y conoce los estilos. El eco de La Tobala es reconocible, muy personal, cante gitano de mujer con denominación de origen.
Acompañada por el guitarrista de Hospitalet de Llobregat Pedro Sierra, su pareja artística y sentimental, y las palmas de “El Malara” y “El Fosqui”, apareció vestida muy flamenca sobre el escenario para ofrecer tientos rematados por tangos, que dieron paso a los fandangos de Huelva. Las cantiñas de corte personal, adornadas con unas bulerías gaditanas, dejaron palpable el diálogo perfecto entre guitarrista y cantaora. Los tangos, que recorrieron la geografía flamenca de Triana a Extremadura, fueron espectaculares; y en las bulerías se nos mostró como una artista plena de ritmo, que comunicó con el respetable y lo dejó con ganas de más. La despidieron puestos en pie y pidiendo un bis. Pero la sevillana, acertadamente, prefirió el silencio de la retirada gloriosa. Gustó mucho su forma de expresar un concepto del cante flamenco que suena siempre a propio.
PEPE TORRES (Morón de la Frontera, 1978), es el último eslabón de una familia de artistas flamencos. Es nieto del cantaor Luís Torres Cádiz "Joselero de Morón". Es sobrino-nieto del gran Diego del Gastor y sobrino del guitarrista Diego de Morón y el bailaor Andorrano. Su formación la completó con maestros como Farruco y Rafael "El Negro". Y de esta familia paradigmática surge un bailaor tan peculiar y tan personal: tradición y evolución que recoge en su baile el legado de sus mayores y lo adapta a sus maneras uniquitas de sentir y expresar una estética inspirada en lo que ha vivido. Su baile es siempre según la inspiración del momento. Es espontáneo, es el baile vivencial de la reunión en el patio de vecinos, pero pulido, actualizado y entregado en formato clásico. Su arte rezuma elegancia natural, fuerza, sensibilidad, ritmo y compás. Pepe Torres fue el bailaor de Son de la Frontera, grupo ya desaparecido que cosechó grandes éxitos y recibió excelentes críticas y reconocimientos, además de estar nominados a varios premios como los Grammy Latinos 2007 y premiados por la BBC de Londres como mejor grupo europeo.
Al Festival de Gaucín llegó en compañía de un excelente cuadro atrás compuesto por los cantaores David “El Galli” yGuillermo Manzano y el guitarrista Paco Iglesias. Se arrancó por alegrías, recorriendo el amplio proscenio con la fuerza del baile masculino desnudo de floripondios y saltitos. Su sola presencia inundaba el tablao de momentos de emoción indefinibles. Le cantaron y le tocaron para que se luciera. Luego de las bulerías bailadas, llegó el cante de Manzano y Galli para dejar claro que conocen su oficio y saben cuál es su rol en el espectáculo. Y al fin el baile por soleá, para medirse a sí mismo en un alarde de bailaor grande que siempre nos recuerda a los grandes. Se entregó a su imaginación y nos hizo pasar un ratito de gloria de esos que únicamente pueden regalar los que están en contacto directo con el arte. Y Pepe Torres es un artista grande.
MIGUEL DE TENA (Ruecas, 1976), es un artista hecho a sí mismo, por cuanto ha triunfado tras curtirse en no pocos concursos de los que guarda numerosos premios; aunque de todos ellos, sean los ganados en Lo Ferro (Melón de Oro 1999) y en La Unión (Lámpara Minera 2006) los que verdaderamente han influido en el éxito del que goza en la actualidad. Con varias grabaciones en el mercado, entre las que destacan “Vaiven” y “A mi niño Miguel”, el pasado año vio la luz un nuevo disco, “Fandangos de cacería”, cuyo título lo dice todo. También, ha participado en la película “Poniente” de la directora Chus Gutiérrez cantando un martinete y una rumba. Tiene su público que lo sigue y lo admira, a él se entrega y en esa comunión se produce la explosión jubilosa de su extraordinaria voz. La emoción está siempre asegurada. Miguel de Tena se distingue por un color de voz de clara y dulce transparencia, con muy altos registros en los agudos y un poderío extraordinario en los cantes donde más a gusto se siente, cuales son aquellos estilos en los que la voz juega con la música libre para lucirse y hacer que el respetable se emocione. Es un cantaor serio, con muy variado repertorio, cuya entrega lo arrastra al desgarro apasionado. Aquí no hay mentiras. La verdad se impone.
De PACO JAVIER JIMENO sobran los elogios pues, pese a su juventud, atesora un palmarés del que muy pocos pueden presumir. Es uno de los guitarristas flamencos más premiados de la actualidad: en sus vitrinas tiene tres de los premios más importante que reconocen a un gran guitarrista: el “Bordón Minero” (Festival del Cante de las Minas de La Unión) el Premio Manolo de Huelva (Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba) y el de Jóvenes Intérpretes (Bienal de Flamenco de Sevilla). Es un guitarrista espectacular, con una técnica depurada que pone al servicio de los artistas que acompaña. Su madurez artística le lleva a la producción de un disco en solitario que muy pronto estará en el mercado.
La noche del sábado estuvo en maestro llevando en volandas la voz del cantaor extremeño. Juntos son un espectáculo. Como bien demostraron a lo largo de su intensa actuación, compuesta por la malagueña adornada con la rondeña de El Gallina y el fandango de Frasquito Yerbabuena, los tangos que fueron de Granada a Extremadura con alguna parada en Enrique Morente, la granaína, los cuplés por bulerías –que hicieron las delicias de los viejos aficionados- y los distintos estilos de fandangos artísticos recordando Vallejo, Carbonerillo, Niño León o El Pena Hijo; cantados unos a pie de micrófono y otros a pie de escenario, con el guitarrista dibujando una figura a la antigua usanza. El público enloquecía y no los dejaba irse. Pero todo tiene un final. Fueron los triunfadores de la noche. Luego, cuando la madrugada, Gaucín fue silencio alumbrado por las luminarias que adornaban el Castillo del Águila.
FICHA DEL ESPECTÁCULO:
Lugar, fecha y hora: Plaza del Santo Niño y Pabellón Municipal, 25 y 26 de julio, 23:00 horas. Aforo: Tres cuartos de entrada. Cante: Carlos Macías, Manuel Gerena, Manuel Fernández “El Titi”, Juana Salazar “La Tobala”, David “El Galli”, Guillermo Manzano, Miguel de Tena. Baile: Pepe Torres. Guitarristas de acompañamiento: Eduardo Macías, Juan Ignacio González, Pedro Sierra, Paco Iglesias, Paco Javier Jimeno. Palmas: Antonio Santiago “El Malara”, David Palomares “El Fosqui”. Patrocina: Ayuntamiento de Gaucín. Colabora: Diputación de Málaga. Pintura original del cartel: Salvador Martín de Molina