El éxito del festival ha sido total, puesto que se han conseguido los objetivos que se proponía desde su alumbramiento: hacer que el pueblo disfrutara del flamenco, sin más pretensiones que el goce personal, y conseguir que la afición de los no profesionales saliera a la luz y fuera recompensada con el reconocimiento general. En este sentido, hemos de decir que la propuesta ha contribuido a la consecución de uno de los mejores festivales de las últimas ediciones. Y así me lo confirmaban satisfechos tanto el presidente de la Peña Flamenca “Manuel Ávila”, Cristóbal Rodríguez, comola Alcaldesa, Remedios Gámez, y Rafael García, Teniente de Alcalde y Concejal de Cultura, parte del nuevo equipo de gobierno municipal que ha diseñado una nueva política cultural, gestionada con austeridad pero llena de contenido donde lo popular se mezcla con propuestas imaginativas que tienen su hora a lo largo del verano.
Juan Pinillaes un ídolo en Montefrío, no solo por su indiscutida valía como cantaor sino por su labor impagable a favor del flamenco, por su lucha constante y por su honradez. Es el alma del festival. Fue el encargado de presentar un vídeo en el que se recogía el homenaje a Manuel Ávila en 1984, en el que canta junto a la magnífica guitarra de Miguel Ochando. También tuve el honor de hablar del maestro y presentar otro vídeo, editado por TVE, en el que el recordado cantaor canta por seguiriyas en la carnicería que regentó durante años. Así mismo, la Alcaldesa y el Concejal de Cultura, presentaron la fusión entre flamenco y jazz en un taller de música que había tenido lugar hace unos días.
Una vez terminado el prólogo, subió al escenario el cantaor local Rafael Valencia, acompañado de la guitarra de Tomate de Montefrío, y empezó cantando por soleares para continuar con la mariana y el cante por bamberas, y rematar su actuación con la temporera de Montefrío, su cante más sentido y más aplaudido por el público para demostrarle así el enorme cariño que le tienen.
Jonatan Vallejo es un joven cantaor de Granada, de apellido flamenco aunque sin ascendientes artísticos en su familia –su abuelo sí fue aficionado y seguidor deEl Pinto y Caracol, escuela que él sigue-. En compañía deTomate de Montefrío,cantó soleares, alegrías y fandangos. Los tres cantes los hizo con solvencia y dignidad. Gustó, pero debe aplicarse al estudio riguroso del cante y de sus maestros. Condiciones tiene, así que todo dependerá de él y de la suerte que tenga.
Silvia Lozano, nacida en Huétor Tajar, pueblo cercano a Montefrío, comenzó muy joven realizando estudios de clásico español en la Asociación de Profesores de Danza Española de Madrid y estudios de flamenco con Mariquilla, Mario Maya, Belén Maya, Rafaela Carrasco, Juan Andrés Maya, Merche Esmeralda, Manuel Liñán, Mercedes Ruiz o Javier Barón. En el terreno profesional obtiene premios y participa en festivales y eventos reconocidos dentro y fuera de España cual es el caso del festival “Siete Soles, Siete Lunas”. Asimismo cabe destacar su labor como enseñante en institutos y universidades.
En su intensa carrera artística se ha hecho acreedora de un nombre por ser una de las bailaoras que ejecutan el baile flamenco clásico, tal demostró sobre el escenario del Festival de Montefrío, uno de los más antiguos de Andalucía. Si bailando alegrías dejó muestras de su elegancia y su acertada colocación sobre el escenario, tras la magnífica transición por pregones y romances en la voz Manuel Heredia y de Sergio Gómez “El Colorao”, que tuvo una magnífica actuación, y con la guitarra de Alfredo Mesa, interpretó el baile por seguiriyas, de manera canónica y muy flamenca. Bailando por derecho. Como una bailaora grande.
Miguel Ángel Soto Peña “El Londro” es de Jerez y canta como se canta en su tierra, sin florituras ni brindis al sol. Su cante es verdad. Junto a la guitarra de Jesús Guerrero, no dejó lugar a la duda, pues si en la serie por soleá que comenzó en Alcalá cantó pastueño y parao, en las seguiriyas se acordó de Manuel Molina yCurro Dulce (versiónChacón)dejando claro cómo se cantan los estilos de Cádiz y Jerez: desnudos y contundentes. En las bulerías certificó su nacencia y su crianza. Su voz quebrada y flamenca es la de la fiesta y el vino, los dos elementos telúricos que adornan el cante de Jerez.
Jeromo Segura está recogiendo los frutos de su triunfo en La Unión el pasado año. Salió con la guitarra de Jesús Guerrero dispuesto a gustar y a justificar tan importante premio. Cantó por tangos al estilo dePastora Pavón “La Niña de los Peines”, dejando en el aire el fruto de su conocimiento y su compás, de manera ortodoxa y respetando las normas que vienen de antiguo. En las cantiñas dio una lección de maestría y demostró cómo se ha de cantar con velocidad y gusto, ritmo y compás. Fue una delicia escucharlo recordando a los maestros, pero imprimiendo su toque personal. En los cantes de su tierra estuvo sentido y variado, aunque se centrara más en los estilos de Alosno. Gustó tanto que la gente no le dejaba irse. Y el joven cantaor de Huelva, agradecido con el respetable, regaló una minera al estilo deEl Rojo el Alpargatero queestá incluida en el disco“La voz de la mina. Antología de los cantes mineros de La Unión”, que acaba de salir al mercado. Fue el triunfador del Festival.
Cuando el reloj anunciaba las altas horas de la madrugada se apagaron las luces del escenario, pero los ecos flamencos de Manuel Ávila sonaban por las empinadas calles de Montefrío, regadas a esas horas de la emoción y el arte que los artistas habían dejado sobre el proscenio del antiguo Cine de Verano, demostrando que es posible el flamenco de calidad en tiempo de crisis.
FICHA DEL ESPECTÁCULO:
Lugar, fecha y hora: Cine de Verano, 12 de agosto, 22:30 horas. Aforo: Tres cuartos de entrada. Cante: Rafael Valencia, Jonatan Vallejo, Manuel Heredia, Sergio Gómez "El Colorao", Miguel Ángel Soto “El Londro”, Jeromo Segura. Baile: Silvia Lozano. Guitarristas de acompañamiento: Tomate de Montefrío, Alfredo Mesa, Jesús Guerrero. Organización y producción: Ayuntamiento de Montefrío, Peña Flamenca “Manuel Ávila”.