"La única solución es quitar la Feria del Centro", sentenció la presidenta, incidiendo en que "el Ayuntamiento de Málaga es responsable civil subsidiario de todos los actos que se organizan en el centro y, por tanto, también del botellón y de su erradicación", destacando las diferencias entre el ambiente en calle Larios al mediodía y la situación de las plazas Mitjana, Uncibay o calles como Cárcer, Madre de Dios, Casapalma o Beatas.
"Los vecinos se encuentran desamparados y sin poder llevar una vida normal durante los nueve días de fiestas", valoró Ramírez, calificando la situación como "insufrible e injusta". De esta forma, solicitarán a los responsables municipales que se impulse el Cortijo de Torres para trasladar allí el macrobotellón que se hace en las vías del Centro. "La Feria se tiene que centrar en el recinto ferial de Cortijo de Torres, que para eso existe, y el Centro quedarse como el lugar de ocio que es el resto del año", valoró drásticamente Ramírez.
Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, admitió el pasado sábado que "aún queda camino por recorrer" en los problemas derivados del botellón en la Feria, reconociendo así a dificultad de su erradicación. No obstante, instó a todos los agentes sociales a reflexionar para tratar de minimizar sus efectos. De igual forma, los grupos municipales de la oposición se manifestaron ayer al respecto. El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Málaga, Eduardo Zorrilla, indicó en este sentido que los cambios que se propusieron por parte de la concejala de Fiestas, Teresa Porras, como la eliminación del macrobotellón en esta zona "no se han hecho efectivos y los problemas en el Centro se mantienen". "Nos preocupa que la Feria año a año vaya perdiendo señas de identidad, sobre todo gracias a que los protagonistas han sido las peñas, los sindicatos, las asociaciones…", argumentó Zorrilla acusando al equipo de Gobierno local de que deje caer los festejos "en manos del lobby de los empresarios de discotecas y de bares de copas".
Asimismo, el viceportavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento, Manuel Hurtado, advirtió que desde el PSOE "preocupa que la Feria de Málaga se pueda convertir en un destino de turismo de borrachera". Así, aseguró que desde el grupo se luchará por "recuperar la Feria de día de Centro". "Los malagueños quieren una feria familiar, tradicional, cercana y no el espectáculo en el que se ha convertido: un espacio inseguro, sucio, ruidoso y maloliente", valoró añadiendo que el Consistorio "ha abandonado el Centro dejando que muera lentamente".