«LA VIDA NO DEJA DE ESPABILARTE»

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“Prefiero renunciar a una parte de mi inocencia y comenzar a entender que esto de ser ciudadano lleva un trabajo”.

 

                                             Ante los tiempos que nos asolan y los pinchauvas, mandantes a borbotones, mujeres y hombres de estado muy metidos en su papel, perillanes de gran caradura. . . que nos tienden trampas a pesar de todo, a pesar de sus verdades que solo mienten.

                                             Mientras boquean los viejos dinosaurios de la impunidad y el descaro, y el paisaje se despuebla y un silencio misterioso cubre el horizonte, sucio y maloliente.

                                               Tras la devastación sistémica, innegable, y el esperpento demoledor, la rapiña concienzuda y la celebración festera de la demolición. .  .de todo lo noble, de todo lo decente.

                                             Con los bárbaros a las puertas de Roma y la decadencia haciendo estragos, entre oropeles de brillantina barata y papel de plata.

                                             Con los dioses de pies de barro, encanallados, con los cónsules atrincherados atentos a morder a la mínima debilidad.

                                             Con la campaña de odio y el desprestigio a partes iguales, desatados los adalides del “encargo superior”. . . contra los intrusos del sistema, insolentes, acusados desde el minuto “menos cero” de todas las suspicacias, aunque no se disponga de las pruebas, ¿curándose en salud?, a favor de los establecido aunque supure podredumbre a paladas.

                                             Mientras la gente continúa desesperada, reúne los ramos del laurel para recibir a los liberadores, y lo intenta a diario, no desfallecer antes del derrumbe letal y fatal.

                                             Con todas las cautelas, entregados a la bocanada de aire fresco, que aún hará por encauzar el miedo de los ciudadanos, desamparados, robados, estafados, rota la columna vertebral de sus esperanzas perdidas. . . cuando ya solo queda la incertidumbre de lo que se anuncia, cuando resulta que ya se encuentra todo tan manoseado como caducado, cuando tal vez está llegando el momento. . . de la utopía. .  .¿dada por perdida?, con la ciudadanía empezando a hablar. .  .de los asuntos públicos, de política, de la política. .  .incluso cuando se vislumbra, también la imperfección de lo que se anuncia.

                                             Con la lid arrebatada entre los viejos usos que tanto nos defraudaron. . . que ya no podemos ni queremos llegar a defraudarnos más.

                                             Con el despliegue acomodado en el poder atacando, habiendo digerido la desvergüenza más absoluta, el pillaje más descarnado, viniendo ahora a avisarnos que el peligro de la indignación es inminente. .  .¿para sus intereses?.

                                             Y se soporta perfectamente el latrocinio de altos vuelos, el desahucio brutal y salvaje de los derechos humanos más elementales . . .y anuncian que ¿corremos el peligro de caer en la falta de un programa?. . . ¿del tipo de los que nos tienen acostumbrados a incumplir sistemáticamente?.

                                             Con el “gran peligro” de la renta básica que tan locos vuelve a los “mamporreros” del sistema. . . donde se huye de la fraternidad y la solidaridad como ¿“la marabunta que nos acecha”?. . . cuando ahora mismo las cosechas están ya perdidas.   

                                             Y ocupa la guinda del despropósito el absurdo de las altas instancias de nuestro país “desmintiendo” a un petimetre hortera y golfante que ascendió en su escala de ambición huera y fantasmona asegurando que “venía de parte de . . .”

                                             Torre del Mar    noviembre – 2.014