¡Se entiende perfectamente!: La economía ha de estar perfectamente equilibrada, la de los propios se sobrentiende, “primus inter pares”, ¡ése es el “conceto”!. Eso es lo fundamental, que se observe el “conceto” por eso se acude al auxilio del compañero/a en déficit económico, “por lo civil o lo criminal”.
Claro que entonces “el conceto” no se aplica cuando el sujeto agente es ¿de baja extracción?, porque entonces que le den, y por cometido social de escasa trascendencia como para ser premiado . . .de ninguna manera. Por eso mismo no ha habido empacho alguno en reducirles el salario y los derechos y los servicios, en su caso y como botón de muestra. . . . a las lavanderas de los hospitales madrileños, públicos y externalizados, a la mitad de su “conceto” y que se “jodan” por simples y trabajadoras del común. . .
En atención, en cualquier caso, a permitirles que se las compongan como puedan y mal sepan a mantener “su economía equilibrada”.
Porque siempre ha habido clases, de desahogados y de “gentucilla del montón”.
Porque qué bien se ven los toros desde la barrera y desde la insolente e insoportable soberbia de los barandas “ungidos por el poder”. . . desde sus estrados y poltronas. . .con su “troupe” de conmilitones, estómagos agradecidos, haciendo palmas por detrás del zafarrancho . . . que vienen los populistas, los antisistemas, les sans coulottes, en un ninguneo insoportable hacia sus señorías puestas en entredicho.
Malditos personajillos emplumados de autosuficiencia huera y vana, sin capacidad para la mínima empatía y sensibilidad hacia los cadáveres sobre el paisaje devastado, desde sus atalayas de privilegios y autoalabanzas, contra los menesterosos que reclaman lo que es. . . de los de arriba, atentos a sus balances económicos cuadriculados al mínimo equilibrio por detentar, caigan quienes caigan. . . con la financiación irregular como una práctica consentida y provechosa que ahora vienen a poner . .. en cuestión, ahora que ya tienen a unos cuantos “paganos” en el trullo y así dando duro al personal de a pie . . . hasta que reviente, . . .mientras arriba se dilucidan . . .cuatro tonterías de esmerados paladines . . .¿caídos en desgracia?
Madrid enero – 2.015