Parece tal la necesidad de los dirigentes locales por aprovechar hasta el último momento que les permite la ley para dar lustre a su gestión que en ocasiones se producen anuncios como poco sorprendentes. Este es el caso de lo que ayer protagonizó el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, con el futuro traslado de las cocheras de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) desde el Camino de San Rafael hasta una parcela situada junto al Auditorio de Cortijo de Torres.
El regidor aprovechó la presentación de diez de los veinte autobuses adquiridos recientemente por el Ayuntamiento para renovar parcialmente la flota de vehículos urbanos para anunciar el primero de los pasos que permitirá mudar las actuales dependencias de la sociedad municipal a este espacio de Los Prados. El matiz se produce en el momento en que el propio alcalde, primero, y el Consistorio mediante una nota informativa, después, confirmaron la ausencia de proyecto, calendario y presupuesto para llevar a buen término tal planteamiento. "No tenemos calendario, porque a parte de proyecto hay que tener financiación", dijo el regidor.
Y no porque el equipo de gobierno no haya dispuesto de tiempo para concretar tales cuestiones. En agosto de 2007 aparecieron los primeros compromisos municipales para levantar de su ubicación presente las dependencias administrativas y los talleres de la EMT, al punto de cuantificar en unos 31 millones de euros el coste económico de la operación. El dinero pretendía ser financiado mediante fondos Feder, para lo que el alcalde solicitó formalmente a la Junta de Andalucía que se destinase parte de los mismos a este fin. La respuesta autonómica, como en otras muchas sugerencias del regidor, fue la de hacer oídos sordos.
Casi ocho años después el cambio de emplazamiento, trascendente, por ejemplo, para dar continuidad al bulevar sobre el soterramiento del tren, sigue pendiente. El comunicado remitido desde la Casona del Parque precisaba que el alcalde y el concejal de Movilidad, Raúl López, presentaron la parcela, de más de 60.000 metros cuadrados, en la que se construirán las nuevas instalaciones de la EMT.
De la Torre sí dio seguridad a a un primer paso del proyecto, valorado en 100.000 euros, y que supondrá la adecuación de 10.000 metros cuadrados para el aparcamiento de autobuses que no estén en uso. De este modo, se permite liberar espacio de las actuales cocheras. Para ello, el Ayuntamiento vallará la parcela nueva, en la calle Paquiro, y la dotará de cámaras de vigilancia. La segunda fase, que es la de mayor envergadura, se hará esperar, dado que, como se admite en la información oficial, "está pendiente de redacción del proyecto de ejecución y de las licencias", al tiempo que se precisa que no se acometerá esta segunda fase hasta que no esté culminada la primera "y se cuente con la financiación necesaria".
"Estas nuevas instalaciones que se construirán en Los Prados supondrán un salto cuantitativo y cualitativo en cuanto a dotación, espacio, últimas tecnologías y respeto al medio ambiente", avanza el comunicado oficial, que anuncia incluso que las nuevas dependencias contarán con dos edificios (administrativo y técnico) que ocuparán una superficie de suelo de más de 1.000 metros cuadrados.
Asimismo, expone que la nave dedicada a los talleres tendrá más de 9.000 metros cuadrados, permitiendo la atención simultánea a más autobuses que en la actualidad. El edificio de talleres, según los datos municipales, dispondrá de una distribución particular, con una cúpula que permitirá el aprovechamiento de la luz solar para la iluminación. El aparcamiento planteado tendrá capacidad para más de 300 autobuses, entre vehículos estándar de 12 metros y autobuses articulados de 18. Las nuevas instalaciones, insisten desde el Consistorio, contará con plantas de cogeneración, de gas, de aire comprimido, de suministro de combustible (gasolina, gasóleo y biodiesel), de ósmosis, un parque fotovoltaico, grupos electrógenos, aljibes, acondicionamiento de la nave taller, y lavado de vehículos, entre otros servicios