Y siempre y con todo el sarcasmo cruel y miserable de cuando tras el levantamiento de los golpistas en el 36, ganada la guerra que provocaron, los prisioneros convictos y vencidos eran juzgados bajo la acusación de “adhesión a la rebelión”.
Mientras en el tiempo presente, a principios de este año recibía yo una carta, escrita por adelante y por atrás, de la subida de mi pensión, un 0,25%, es decir una práctica congelación y una segura pérdida de poder adquisitiva, a la vez que nos enteramos que el actual gobierno del PP ha vaciado el fondo de pensiones hasta un 37% y que han rebajado, por lo tanto, las expectativas de un futuro tranquilo y solidario labrado por años y años de cotizaciones.
Mientras y simultáneamente se produce la noticia de la apertura del juicio en el que la trama Gürtel intentará convertirlo en un proceso político, para convertirse en víctimas los acusados, con la escurridiza Esperanza Aguirre. . . descojonándose para salir del lío sin una salpicadura. . . o así.
Ahora que se descubre, paralelamente, y como botón de la desmesurada indecencia que canal 9 TV de Valencia fue un jugoso negocio privado donde algunos de los programas estrellas obligaban a desembolsos millonarios, José Luis Moreno, el ventrílocuo, obtuvo 20 millones de euros por un programa, del 2.006 al 2.011, con una audiencia media del 1,2%, y un tal Sánchez Dragó, sabihondo e impertinente, también ganó lo suyo, compaginando su impostura con Telemadrid, en un programa sobre libros, en el canal 9, con una audiencia inferior al 1%, circunstancia que permitió al tipo afirmar: “la audiencia idónea de un programa de lectura es 0%”, . . .porque se supondría que entonces todos estaríamos leyendo: ¡gran desfachatez!.
Mientras se insiste en el ”peligroso” Podemos, hay que señalar un “peligro dañino, insustituible”, y otros adláteres similares. . .antisistema, porque se sabe que quienes mandan no quieren jugar con fuego, porque ya gozan del machito y no osarán perder su poder, incluso con impostura e impunidad, aunque puedan llegar a perder algo para mantener sus cotas. . . de poder.
Porque temen todo cambio, innovación, revolución, aunque la podredumbre ya estalle por las costuras del tejido social y a mucha gente no le importe la “gusanera” que nos va corroyendo, contaminando, infectando. . . sobre los mismos de siempre sacando cabeza y pecho desde su desvergüenza, mientras articulan “la denuncia” maledicente ante toda novedad, destacando las sombras de las luces, aunque la lúgubre penumbra haya aniquilado todo horizonte esperanzador, igualitario y solidario, porque el egoísmo y la urgencia de mantenerse en el poder harán por no bajarse de la mentira y el desparpajo indecente.
Ahora que el ayuntamiento de Jaén, un ejemplo más, ha decidido privatizar el asunto de las multas, como si la corrección ciudadana pudiera o debiera convertirse en un negocio más.
Torre del Mar abril – 2.015