Aplicar la Ley de Memoria Histórica respecto a la simbología y la nomenclatura que aún se mantienen en Madrid es uno de los objetivos del nuevo gobierno municipal de Madrid. Ayer, la portavoz del Ayuntamiento, Rita Maestre, de Ahora Madrid, admitió que éste tiene previsto “abordar” los nombres de calles de la capital que recuerdan a personas, entidades y hechos relacionados con el franquismo. No obstante, admitió que todavía “no existe un plan concreto” para comenzar a retirar las placas de las calles.
El Régimen en 167 placas callejeras
No hay una lista oficial. En 2004, el grupo municipal de Izquierda Unida redactó un listado de calles y plazas. Lo hizo a partir del libro Toponimia madrileña. Proceso evolutivo, de Luis Miguel Aparis. La obra fue editada en 1997.
Nombres dudosos. Quedan calles como la de los generales Moscardó o Fanjul que tienen una relación directa con el franquismo. Pero otras son más dudosas, como la del falangista Agustín de Foxá, que también era literato y poeta y periodista.
“Estamos evaluando la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, que intuimos que no se está cumpliendo al 100% en el callejero”, informó la edil, que avanzó que el Ayuntamiento recogerá las propuestas de vecinos para rebautizar las calles y plazas afectadas. “En su caso cambiaremos los nombres que no se ajusten a la Ley estatal de Memoria Histórica. Se ha empezado a plantear, pero no existe un plan concreto. Queremos que sea en coordinación con los distritos y las entidades sociales”, incidió.
Algunos otros nombres que deberán someterse al cumplimiento de la ley serán, por ejemplo, la calle de los Caídos de la División Azul, un contingente español, que formó parte de la Wehmarcht y que entre 1941 y 1943 luchó junto al Ejército de la Alemania Nazi. Otro ejemplo es la plaza de Arriba España, situada junto al parque de Berlín, en Chamartín, y que fue bautizada así en 1947 en homenaje al lema de la Falange Española.
También existen calles, gimnasios municipales o, incluso, institutos que tendrán que cambiar de nombre, como es el IES Eijo Garay, que fue, además de obispo de Madrid-Alcalá, consejero nacional de las JONS y procurador de las Cortes franquistas.
Estos datos se recopilan en un informe elaborado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, que también añade otros nombres del callejero como Juan Ignacio Luca de Tena, que fue director del Abc, y que también perdería su calle, según Europa Press.
La Asociación pide que no se repita la retirada de la estatua de Franco de Nuevos Ministerios, que se hizo “de noche y sin previo aviso” y solicita que se dé explicación de quién era cada persona a la que se le retira su nombre del espacio en cuestión.
También indican que se trata de un deber democrático “la retirada de los espacios públicos dedicados a quienes hicieron de un golpe de estado y del terrible uso de la violencia su método de acceso al poder”, según señaló en un comunicado la asociación.
En diciembre 2004, el grupo municipal de IU intentó que el pleno retirase del callejero todos los nombres relacionados con el franquismo. Pero su propuesta fue rechazada por la mayoría en el pleno del Partido Popular. En aquel momento, el vicealcalde, Manuel Cobo, lo justificó diciendo que consideraba estúpido borrar “40 años de historia”.
Por su parte, el portavoz municipal del PSOE, Antonio Miguel Carmona, anunció que apoyaría la iniciativa de Ahora Madrid. “Los socialistas hicimos la Ley de Memoria Histórica”, recordó