Los cientos de ciudadanos que a diario toman esta vía lo hacen para acceder a la autovía y salir de la ciudad desde El Palo y Pedregalejo, con prisas la mayoría de las veces y el estrés propio de la vida urbana. Al tratarse de una avenida en pendiente, los automóviles pisan el acelerador a fondo para remontar la pendiente hasta llegar al cruce de la autovía, tratando de ganar tiempo a los minutos perdidos en los semáforos.
Y aunque el asfalto de la calzada no está en malas condiciones, lo que sí están mal son las alcantarillas y las tapas de los diferentes registros, sueltas, desprotegidas o deterioradas por el incesante tráfico. De esta forma, el ruido que se produce cada vez que un vehículo circula por este camino –y son muchos a lo largo del día y de la noche– y pasa por encima de uno de esas tapas es bien perceptible y notorio, de ahí que no extrañe que los vecinos de las viviendas más próximas estén desesperados. Los registros más ‘escandalosos’ están situados al comienzo de la calle, a la altura de la Unidad de día ‘La Traiña’. Como el ruido no deja dormir a los vecinos, éstos han reclamado al Ayuntamiento, sin éxito hasta la fecha, para que solucionen un problema que arrastra desde hace tiempo. La solución no debe ser muy complicada, pues se trata de sellar esas alcantarillas para que no suenen.
Camino de San Antón: paso de peatones peligroso
En el mismo Camino de San Antón también hay un paso de peatones que ha perdido parte de su pintura y que le quita también el sueño a más de un vecino del lugar, pues su ubicación es cuestionada hasta el punto que han pedido al Ayuntamiento que reconsidere su actual ubicación pues ya se han producido varios atropellos en la zona al encontrarse tras la parada del autobús y en un tramo en el que los vehículos empiezan a acelerar para subir la cuesta hacía la autovía. Una propuesta que ha sido también planteada al Ayuntamiento hace ya varias semanas pero que tampoco en ese caso ha obtenido respuesta hasta el momento. Y es que vecinos de la zona consideran que es muy urgente que se repinte y se señalice adecuadamente ese paso de peatones, ya que aseguran que las franjas blancas de cebra están prácticamente borradas y el peligro de atropello es grande, teniendo en cuenta, además, que por aquella zona transitan muchos niños y también mayores residentes en una cercana residencia de la 3ª Edad de la Seguridad Social.
Dos actuaciones que están aún pendientes de solucionar en un vial muy transitado y que requieren una respuesta.