Malos olores en el arroyo Gálica

La estación de bombeo de aguas residuales (EBAR) del arroyo Gálica huele. Y no huele precisamente bien. Si no que se lo pregunten a los vecinos del entorno, alguno de los cuales ya no sabe qué hacer para no tener que respirar tan fétido perfume cada vez que abren la puerta de sus casas o alguna ventana. El ‘aroma’ de las aguas fecales se percibe con toda nitidez incluso desde los jardines situados en el lateral izquierdo de la EBAR. Se trata del parque Alberto Suárez, donde estos días se dan cita numerosos niños para jugar en los aparatos infantiles instalados en el mismo. El problema de los malos olores no es nuevo. Las asociaciones de vecinos de la zona llevan años denunciándolo y pidiendo el desmantelamiento de la EBAR. Lo mismo contra de estación de bombeo de Gálica que con la del Arroyo Jaboneros. Detrás de esa batalla se encuentra ocho colectivos vecinales. El pasado verano llegaron a denunciar ante la Fiscalía al Ayuntamiento por un presunto delito urbanístico por construir las estaciones de bombeo de Gálica y Jaboneros en suelos calificados como zona verde. La Fiscalía terminó abriendo diligencias para investigar el asunto. Según el portavoz de las ocho asociaciones de vecinos y presidente del colectivo vecinal Zona Popular de El Palo, Rafael Caparros, las quejas de los vecinos se producen un día si y otro también, por lo que no se puede entender que la Administración no actúe para atender tales quejas. Asimismo, lamenta que el Ayuntamiento no adopte medidas para acabar con el estancamiento del agua que hay en el estanque en homenaje a los hombres del mar, Marengos, que presidente tres esculturas de Machú Harras desde 1984. «El agua del estanque está verde y llena de algas y mosquitos. Además al estar estancada, también huele mal», dice Caparros. El representante vecinal recuerda que llevan tiempo demandando al Ayuntamiento que se instale un sistema que mantenga el agua en buen estado, porque hay muchos menores que acuden a este espacio a jugar.