bajo el firmamento de espejos,
acompañados de abrazos soñados,
de reencuentros imposibles,
en el páramo que es la ciudad,
tras
“haber vuelto a perder”
la oportunidad de encontrar
sentido a la noche perdida
tras los ríeles iluminados
y fugaces
de la nada, en la noche insomne,
persiguiendo “la tristeza de amor”
que nos recompense tanta
desilusión,
en la noche,
en la ciudad,
“sueños de gloria
que calman su gris desolación”,
en la noche,
en la ciudad,
“máscaras que ocultan
la soledad”,
en la ciudad,
en la noche . . .
“tristeza de amor,
un juego cruel,
jugando a ganar
has vuelto a perder”.
Torre del Mar enero 2.016