Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Málaga necesitaron un año de negociaciones para firmar el convenio para impulsar de forma conjunta 68,58 kilómetros de carriles bici. Y luego otros nueve meses más para constituir la comisión política de seguimiento para que el proyecto empezara a rodar. Pero ahora que hay sintonía entre ambas administraciones es la complejidad técnica la que mantiene paralizado el desarrollo del Plan Andaluz de la Bicicleta que permitirá conectar los principales puntos de la ciudad. La primera reunión celebrada en septiembre sirvió para establecer un orden de prioridades en el que El Palo ocupa el primer lugar. A partir de ahí, el diseño del trazado compete a los técnicos, pero de momento siguen sin dar con la tecla para darle encaje en los planos a la vía ciclista de 6 kilómetros que discurrirá por el litoral Este hasta la urbanización de El Candado (el Consistorio ejecutará el tramo entre el Rectorado y el paseo marítimo hasta Antonio Martín y la Consejería de Fomento toda la franja costera).
La parte que asume el Ayuntamiento está salvada continuando el itinerario del Centro hacia el Paseo de Reding, calle Cervantes y Cánovas del Castillo hasta desembocar en el paseo marítimo, pero no así la financiada con fondos autonómicos. O se quitan aceras o se resta espacio al coche. Ésa es la cuestión en el resto del trazado. Y ése es el problema, porque no hay espacio. Dado que el Ministerio de Medio Ambiente se opone a que vaya por la arena, la alternativa que barajan en el Área de Movilidad desde la Malagueta hasta El Morlaco consiste en pintar el carril bici en el paseo marítimo (junto a las palmeras) pero sin comerle terreno al peatón. ¿Cómo? Ensanchando el acerado hacia el mar, pero aprovechando la altura respecto a la arena para construir una especie de voladizo. La viabilidad técnica de la propuesta se quiere consultar con la Gerencia de Urbanismo, pero el principal ‘handicap’ es que se dispararía el presupuesto, y eso es lo que por ahora no ven en el Gobierno andaluz, en cuyos presupuestos de este año incluyen una partida de 15 millones de euros para dar respuesta a las ocho capitales de provincia además de Jerez y Algeciras.
En cuanto al itinerario a partir de los Baños del Carmen, el paseo marítimo queda prácticamente descartado porque obligaría a eliminar las terrazas de los bares y restaurantes (en este tramo el paseo está al mismo nivel que la playa, por lo que el voladizo sería inviable), así que la solución puesta sobre la mesa supondría la eliminación de los aparcamientos de la calle Bolivia y la avenida Salvador Allende. Una vez se perfilen todas las opciones será cuando la comisión política tome la decisión sobre el trazado.
Los plazos no cuadran
Ante este panorama se antoja complicado que la Administración autonómica sea capaz de cumplir su objetivo de completar los 50,77 kilómetros que le corresponden de aquí a 2017. En cuanto al Ayuntamiento, ya lleva ejecutados 8 de los 17,81 kilómetros, aunque los municipios tienen hasta 2020 para hacer su parte. Según el convenio suscrito en enero del año pasado entre ambas administraciones para repartirse el trabajo (75% el Ejecutivo autonómico y el resto el local), con una inversión conjunta de unos 14 millones de euros quedarían conectados sin interrupciones los principales puntos de atracción de la capital, desde los hospitales hasta el campus de Teatinos, pasando por el Parque Tecnológico, los polígonos industriales, la corona del Centro Histórico, toda la franja litoral, las estaciones de trenes y autobuses o las arterias de los distritos más poblados como Carretera de Cádiz y Cruz del Humilladero.
Si bloqueada está la malla ciclista en la capital, tampoco está mejor la propuesta incluida en el Plan Andaluz de la Bicicleta que contempla unir antes de 2020 todo el litoral desde Fuengirola hasta Rincón de la Victoria y habilitar dos ejes radiales en el Valle del Guadalhorce (Cártama-Parque Tecnológico-Universidad y Alhaurín de la Torre-Churriana-Costa) con conexiones transversales entre sí