Aunque resulte que la hez esté comenzando a echar raíces, como se arraiga la hidra a la pared, y nadie, con atisbos de una mínima moralidad y humana naturaleza, sea capaz de entender nada y de soportarlo todo.
Porque resulta agotador y vomitivo, cansino y repulsivo, insoportable y desolador, tal catarata de latrocinios puros y duros, emanando de las fuerzas políticas más poderosas de nuestro país, encabezando la impúdica iniquidad el PP, el partido que hacía glosa de “su honorabilidad”, sin complejos, rapiñando y robando, sencillamente, a manos llenas, por demasiada gente en puestos de dirección, aunque aún se acogen a “guardar silencio”, mientras exhiben un falso empeño regeneracionista.
Encabezando pues la corrupción generalizada, sistémica y estructural, desde la rapiña individual, ávida e insaciable, hasta la financiación irregular, la doble contabilidad, la prevaricación, el cohecho . . . de gran altura, mientras los responsables eluden ¿su incompetencia, su complicidad, su responsabilidad?, abonando el comportamiento facineroso de tanto dirigente, todos ellos presuntos, todos ellos invocando “una persecución injusta”, mientras va fraguando el hormigón de la corrupción, sin que quieran “darse por enterados”, con los tres poderes “huérfanos” de su independencia, ¿para qué? . . . si supieron favorecer el juego sucio hasta la náusea.
En tanto la podredumbre social ya ha hecho mella, con la herida profunda sangrando . . . a prueba de escándalos y tropelías.
Sin que nadie ¿responsable?, ningún dirigente reconozca nada salvo “alguna cosa”, explicitando condenas hueras y farisaicas, proclamando su ignorancia ¿dolosa, culpable?, mientras les importa una higa el daño producido, mientras se parapetan en onerosas defensas legales, en indecentes aforamientos . . . con los meritorios del partido defendiendo lo indefendible, con el presidente en funciones escamoteando su responsabilidad, una y mil veces, porque él solo puede reconocer la maldita “ignorancia”, sin pudor ni vergüenza, escupiendo a una ciudadanía que no se merece tal atajo de próceres y gobernantes, mientras insistan en su “burla burlando” negando la evidencia . . . que la corrupción ha hecho carne en el cuerpo social de tantos y tantos ciudadanos perjudicados . . . por tanta podredumbre . . .
Retorciendo la ley hasta “la rendición” de quienes ya no se respetan ni a sí mismos . . .por mucho que invoquen ¿la estabilidad y el orden? de un país . . . al que han ido robando sin desmayo . . .
Incluso y sobretodo porque ya no cedemos ante el miedo que pretenden inocular . . .
Torre del Mar febrero – 2.016