LOS BIEN PAGAOS Y LAS BIEN PAGÁS»

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Y todo lo anterior viene en consecuencia de una noticia leída, como poco, impactante: “Ana Botella ficha como asesora de la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas”. Por cierto, con despacho en Madrid, sin necesidad de “alejarse del hogar”. Como si se tratara de un “puro ejercicio de escarnio”, habiendo contratado a la misma ex alcaldesa que no nos birló del espectáculo del “relaxing café”, en directo y para todo el mundo, por intentar “vender Madrid” para sede de Las Olimpiadas de 2.020. La misma ex alcaldesa y a partir de ahora mismo “asesora para el turismo urbano” que logró ofrecer una ciudad como Madrid, antiguo “rompeolas”, actual capital del Reino, plena de suciedad y abandono, en un retrato evidente de lo que vestía la gran urbe bajo el mandante de la flamante nueva asesora, puro abandono a su suerte . . . bajo la tutela poco ocurrente y de torpe explicación en los balbuceos desahogados de la gran edila, la señora Ana Botella.

Y es que son tan insaciables estos especímenes dedicados “al servicio público” . . . para desgracia del usuario común, que no cejan en su intento y en su logro de guardarse bien remunerada la buchaca cobrando de aquí y de acullá, porque todo es cuestión de estatus y cuesta tanto o más mantenerlo en la cúspide que dejarlo a merced de “la oferta y la demanda”, a ras de trabajadores de normalizada entidad, que ya se sabe que los pobres, desempleados, becarios, jóvenes ávidos de un trabajillo . . . son muchos más y además a veces ni razonan ni tiene ¡santa! Paciencia.

Y por eso mismo todo ha de seguir “exactamente igual” que siempre, por la cuenta que vayan a encontrarse los emergentes y otros fulanos de esa jaez, sin respeto ni consideración a los instalados de antiguo en el poder y sus alrededores, incluso sin haber demostrado jamás ni el menor mérito ni la mínima capacidad.

Pero ya se sabe que los caprichos de los dioses favorecen a los intérpretes de esos mismos deseos y urgencias.

Al fin y al cabo el oficio de “mamporrero/a” es de antiguo reconocido e imprescindible para que cada quisque sepa a qué madriguera ha de acudir . . . porque será bien recibido, incluso para hacer de asesor/a a precio de oro, ¡tan bien pagaos, tan bien pagás!

Torre del Mar abril – 2.016