La iniciativa, que contó con la unanimidad de los partidos políticos, fue respaldada esta semana en el consejo territorial del distrito.
Además, la propuesta ya contaba con el respaldo ciudadano de 2.158 firmas y de medio centenar de colectivos, entre asociaciones, peñas, colegios profesionales y empresas.
Durante el consejo territorial salieron a relucir además ejemplos de la generosidad de este malagueño –desconocidos por su familia– como el caso de una vecina del Palo de pocos recursos que sigue depositando flores en su tumba porque, hace muchos años, se le cayó el techo de la casa y Demófilo Peláez se lo repuso y hasta le compró muebles de forma desinteresada. Del mismo modo, Francisco Leal, de la asociación de vecinos del Palo, recordó cómo repartía cestas de Navidad en los años 80 a los vecinos más desfavorecidos de las llamadas casas protegidas del barrio y resaltó que se había convertido en una persona muy querida y admirada.
Por otro lado ayer, el presidente de la asociación de vecinos Zona Popular del Palo, Rafael Caparrós, que recalcó su respeto por la figura y el trabajo de Demófilo Peláez y la peña El Palustre, se puso en contacto con este diario para pedir la opinión de los vecinos, dado que se va a sustituir un nombre con gran tradición en El Palo como las Cuatro Esquinas.
A este respecto, el concejal de Málaga Este, Julio Andrade, lamentó que la asociación no comunicara este parecer en el consejo de distrito y recalcó el gran respaldo de vecinos y colectivos del barrio a la propuesta. En este sentido, Mercedes Pírez, presidenta de la asociación de vecinos del Palo, que apoyó la iniciativa, se mostró ayer convencida de que se puede dedicar la plaza a este ilustre malagueño y por otro, de que la zona seguirá conociéndose como las Cuatro Esquinas, sin que exista ningún conflicto