El Palo: un solar foco de ratas y de suciedad

Según se quejan los vecinos de la zona. Uno de éstos se dirige al periódico y dice que en ese solar baldío «hay ratas como conejos». Añade que los matojos y la vegetación que hay en su interior crece de manera salvaje y llegan hasta las viviendas, constituyendo un peligro, pues señala que cualquiera que pase por allí «puede en un momento dado arrojar una colilla y provocar un incendio que alcance a las casas». Por si esto fuera poco, señala que hace unos días, la valla que rodea el solar ha estado abierta por uno de sus tramos, por lo que teme que cualquiera pueda entrar en la parcela «para hacer lo que quiera».La situación que describe este vecino es compartida por otros residentes en la zona, quienes reclaman una limpieza del lugar para evitar las molestias que ocasiona por el abandono en el que se encuentra. En el solar en cuestión estaba prevista la construcción de un edificio, algo que no se llegó a realizar debido a la crisis, según indican. «Aquí han tratado de entrar en más de una ocasión las ratas, y tengo que estar muy atento para evitarlo, porque de lo contrario sería un problema grande para mi y para mi negocio», afirma un quiosquero que tiene el negocio justo en la acera de enfrente de la parcela en cuestión, y que asegura haber sido testigo en más de una ocasión del paso de las ratas de gran tamaño por delante de su negocio.

En esa zona de las Cuatro Esquinas los vecinos de El Palo han solicitado también la colocación de unas vallas de seguridad ya que los autobuses y camiones pasan muy pegados a la acera, que en ese punto se estrecha.