En esa novela de misterio en que se ha convertido la historia del hospital público que la Junta de Andalucía tiene que construir en Málaga, salvo que la trama dé otro giro inesperado, ya conocemos que el edificio se erigirá en los aparcamientos del Civil. Y, ciertamente, es lo mismo que se sabía antes de que nos enterásemos de que ganaba enteros la idea de llevarse ese nonato hospital a la zona este de la capital. Entre otros dirigentes del PP, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, defendía que esa infraestructura sanitaria se hiciese en unos terrenos del Limonar alto. El regidor, de ese modo, habría conseguido, por un lado, cumplir su promesa electoral de dotar de un centro hospitalario a la parte este de la ciudad y, por otro, no tener que ver cómo el metro llega hasta el Hospital Civil. Al final, la realidad se ha impuesto y, aunque a algunos maldita sea la gracia que les ha hecho, la Junta ha vuelto a la casilla de salida y el hospital se levantará en los aparcamientos del Civil. O sea, su gozo en un pozo. Realizar el edificio en la zona este suponía retrasar el proyecto y tener que desembolsar una nada despreciable cantidad económica en la compra o expropiación del terreno. Así pues, se ha optado por ser prácticos y dejar las complicaciones para otro momento, que bastante retrasada va ya una iniciativa que lleva rodando casi 15 años sin que acabe de fructificar. Bajo ningún concepto habría sido aceptable (ni lo es ni lo será) otra demora que sumar a las que se produjeron en la etapa del PSOE al frente del Gobierno andaluz.
En este asunto, el tiempo de la espera se agotó hace mucho tiempo. A partir de ahora solo cabe avanzar, cumplir los plazos y garantizar que habrá la suficiente y necesaria financiación para que la construcción del hospital se desarrolle sin sobresaltos. El compromiso del Gobierno andaluz (Partido Popular y Ciudadanos) es que el centro hospitalario esté en marcha antes de que acabe 2027. Esperemos, por el bien de la población malagueña, que esta vez sí sea acertado ese cálculo y no pase como en las ocasiones precedentes. Largo es aún el camino que resta para que el hospital abra sus puertas.
Hago ahora una precisión. El edificio que se va a construir no es el tercer hospital, es el nuevo Hospital Regional de Málaga. Dicho de forma coloquial, se trata del centro hospitalario que sustituirá al viejo Carlos Haya. Si una persona tiene dos manzanas y compra una tercera, tendrá tres, pero si cambia una de las dos manzanas por otra, seguirá teniendo dos. Pues con el nuevo hospital pasa igual.