La Dirección General de la Costa y el Mar ha dado el visto bueno al proyecto de ejecución del Parque Marítimo Baños del Carmen, redactado por el Ayuntamiento de Málaga para la recuperación de todo el entorno del balneario así como su conexión con el paseo marítimo de Pedregalejo.
Según ha podido saber este periódico, se trata de una aprobación condicionada a que el consistorio incorpore al proyecto una serie de modificaciones para que Costas le dé el sí definitivo.
Ente esas especificaciones técnicas, el organismo estatal incluye la reubicación de un centro de transformación fuera del dominio público y no en la parcela destinada a equipamiento, por ahora reservada al posible traslado de Astilleros Nereo.
En ese caso, si Nereo no se muda, la Dirección General advierte de que el proyecto del parque marítimo acabará en los astilleros y que será el propio ayuntamiento el que deberá encargarse de la conexión con Pedregalejo a través de alguna de las calles traseras y con un proyecto independiente al del parque marítimo.
Obras del Ayuntamiento
También el consistorio deberá incluir la reparación del muro de ribera en el tramo del paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso donde se va a ampliar la acera, así como la eliminación de una rampa de acceso para vehículos de servicio a la futura playa de poniente -un proyecto que también está en tramitación y que ya cuenta con la declaración ambiental- ya que el acceso de los vehículos rodados está previsto desde la zona de levante.Además, Costas excluye de este proyecto la restauración de elementos arquitectónicos e históricos del Balneario e insta al Ayuntamiento de Málaga a que sufrague estas actuaciones por su cuenta o bien, lo incluya en el proyecto para solicitar la concesión del edificio.
Costas entiende que será el concesionario el encargado del mantenimiento o, en su ausencia, el consistorio, debido a que es la administración promotora de la declaración BIC –Bien de Interés Cultural– que protegerá los baños como Lugar de Interés Etnológico y que ya está estudiando la Junta, después de que la Delegación territorial de Cultura en Málaga firmase la resolución por la que se incoaba el procedimiento.
Hay que recordar que el proyecto básico, redactado por la UTE conformada por Narval Ingeniería, Juan Gavilanes y Francisco González Arquitecto y presentado en marzo de 2021, contemplaba la integración de los restos del antiguo Convento de la Merced que aparecieron en este enclave, entre ellos, columnas y escudos.
Por otro lado, el proyecto deberá contemplar la delimitación del dominio público marítimo-terrestre aprobado en 2009 y, además, indica que el depósito de riego del futuro parque deberá proyectarse fuera de ese dominio.
Desalojo del Balneario
Antes de la licitación de las obras, la Dirección General de la Costa y el Mar señala que la administración deberá contar con la disponibilidad de los terrenos sobre los que se va a actuar y solicita al Ayuntamiento de Málaga su compromiso de mantener y conservar este entorno una vez finalicen los trabajos.
Para contar con la disponibilidad de los terrenos, habrá que desalojar el Balneario así como toda actividad que allí se desarrolle por lo que solicita a la Delegación de Medio Ambiente que extinga todos los títulos administrativos existentes en esta zona.
En definitiva, esto supone que la Junta deberá revocar la autorización actual con la que cuenta el Balneario. No obstante, una vez terminadas las obras, se podrá iniciar el procedimiento para otorgar nuevos títulos de ocupación y explotación.
El proyecto
Este proyecto abarca una superficie de 33.485 metros cuadrados en la que pretende crear un gran bosque urbano junto al mar, en un espacio emblemático que la ciudad quiere recuperar, convirtiendo así un espacio privado en público.
Se contempla así la creación de un parque marítimo que permita una continuidad entre los paseos marítimos Pablo Ruiz Picasso y el de Pedregalejo, con ampliaciones de aceras y la ejecución de 700 metros de carril bici.
Se plantarán 210 nuevos árboles, en su mayoría eucaliptos, aunque también se incorporarán palmeras, pinos y cipreses, ocupando 13.700 metros cuadrados.
Los muretes y muros de contención son bajos y buscan salvar los desniveles que hay con calle Bolivia, empleando piedra natural con aparejo rústico y taludes vegetales. También se incluye la integración del desnivel con la playa mediante un talud a modo de duna.
El coste de la intervención roza los cinco millones de euros.