El Plan Especial sale adelante solo con los votos del Partido Popular, que insiste en que para parar el proyecto habría que modificar la Ley de Hidrocarburos
Tras dos años de lucha vecinal y más de 3.000 firmas recogidas en contra, la gasolinera de Petroprix proyectada en el barrio de La Pelusa tiene el camino más que despejado para su instalación.
El Partido Popular ha sacado adelante en solitario la aprobación definitiva del Plan Especial para esta estación de suministro de carburantes en la calle Potosí, 8, en un suelo de 600 metros cuadrados de superficie calificada como uso productivo, que se encuentra a unos 15 metros de las viviendas que rodean esta parcela.
Precisamente por esa cercanía a las casas, los residentes de La Pelusa siempre han rechazado frontalmente el desembarco de esta gasolinera en el barrio por ser una instalación «perjudicial para la salud» e «insegura», como ha denunciado una de las vecinas afectadas, Remedios Sánchez, durante la celebración de la Comisión de Urbanismo.
«Aquello no es el sitio adecuado, no es una zona industrial al uso porque es una pequeña zona industrial para talleres de la zona», ha explicado esta vecina ante los concejales. «Estamos decepcionados con vosotros, los administradores, porque apoyáis a Goliat y no a los vecinos. Las mentiras se pueden olvidar y perdonar, las decepciones no».
Sánchez ha recordado que solicitaron una permuta de suelo para que la parcela se pudiera destinar a zonas verdes para el disfrute de los vecinos. «Nos estáis ahogando y asfixiando, más aceras y más parques, y menos gasolineras».
Rechazo de la oposición
La oposición ha rechazado en bloque el proyecto y ha acusado al equipo de gobierno de no haber respaldado a los vecinos.
«Están teniendo un comportamiento muy déspota porque están defendiendo a una minoría con poder frente a una inmensa mayoría de ciudadanos», ha criticado el concejal socialista, Mariano Ruiz, que ha criticado el proceso «tramposo» y «oscurantista» que ha seguido la tramitación de la gasolinera. «Siguen parapetándose en que no tienen capacidad jurídica para parar este esperpento y yo digo que sí».
El edil socialista se ha dirigido a los vecinos, a los que ha asegurado que «esto no acaba aquí». «Si hace falta encadenarse allí, nos encadenamos».
La portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, ha puntualizado que al ser una estación «low cost» tampoco generará puestos de trabajo y ha insistido en el «riesgo para la seguridad» del barrio por la cercanía de las viviendas y de centros educativos. «A ninguno de los que estamos aquí sentados nos gustaría vivir con una gasolinera al lado», ha recalcado.
En la misma línea se ha manifestado el portavoz de Vox, Antonio Alcázar, que entiende que se deberían haber estudiado «otras alternativas». «Los tiempos que corren no precisan la instalación de este tipo de estaciones de servicio tan cercanas en donde residen personas, transitan niños, hay colegios, instituto