Alejandra Guillén Pablo Alborán se marcó ayer un nuevo Tanto en su fulgurante carrera profesional. Fue en su Málaga natal. Arropado por los suyos. Un auténtico baño de masas. El malagueño rubricó el final feliz del cuento de hadas de los cientos de admiradores que acudieron al Centro Comercial Rosaleda, para lograr el testimonio escrito de su puño y letra estampado en su último trabajo discográfico, con el que espera repetir el increíble éxito que consiguió en sus dos álbumes anteriores.
No fue tarea fácil. Es uno de los cantantes de moda del momento. Muchos lo sabían y desde las 09.30 horas de la mañana, según fuentes del centro comercial, empezaron a formar con paciencia estoica la interminable cola que por la tarde se perdía por los pasillos del edificio.
El autor de Solamente tú despierta pasiones en cualquier edad. Su música y su voz de puro sentimiento ha alcanzado todos los corazones. Así, en esta larga lista de almas gemelas unidas por Pablo Alborán iban familias al completo, parejas de novios, grupos de amigos, muchos chicos románticos…. Allí, María Luisa García, acompañaba a su hija María y ésta a su vez acudió a la cita musical con varias primas. «Llevamos desde las doce del mediodía. Nos hemos traído un bocadillo y estamos muy felices de estar aquí porque ya nos queda poquito para llegar al escenario y poder conocerlo», afirmaban todas al unísono. María Luisa aseguraba que para ella era una «ilusión muy grande» ver a su hija «tan feliz». «Me siento totalmente identificada con ella. Admirar a alguien con tanta pasión es maravilloso», agregó.
La presentación de Tanto (EMI) en Málaga fue un éxito absoluto. También de un calendario, en el que diversas instantáneas de Pablo Alborán protagonizan los doce meses del año. Se agotó en unas pocas horas. Muchas comentaban que estas doce fotografías era «el mejor regalo» que podían hacerle.
El cantante se mostró muy atento con todos sus fans. Algunas no podían contener las lágrimas y Pablo, sencillo, cercano, las consolaba con palabras sinceras. El malagueño, con su infinita sonrisa, posaba amablemente con cada una de las personas que subían al estrado, disco en mano. Flashes y más flashes y desde la primera planta del centro comercial otro grupo reclamaba su atención a gritos «¡Pablo, Pablo, Pablo!». Él, de negro riguroso, no defraudó. Alborán se ha convertido en el talismán de una industria vapuleada.
El talento para llevar la fama con sencillez. Pablo Alborán ejemplifica la otra cara de internet. Ésa que se aleja de matar la música. El malagueño fue descubierto por los internautas, que le llevaron a alcanzar el éxito. Con sólo 23 años cuenta con tres discos de platino y su primer trabajo discográfico fue el más vendido de 2011. El malagueño, que ha sido nominado nuevamente a los Premios Grammy Latino, lleva la fama con naturalidad y sencillez.El éxito no le ha cambiado su forma de vida. Como él dice: «Sigo haciendo lo mismo que antes».