todos los golpes, toda la culpa, al cabo,
de la mujer, víctima, que no comprende,
que no acepta, que teme y se esconde,
que se rebela, que denuncia y se antepone. . .
al miserable que acecha,
al cobarde que atenaza,
al asesino que mata. . .
y muere tendida la víctima,
la mujer, la madre, la compañera, la hija. . .
el ser humano caído, que nos debería avergonzar
hasta lo insoportable. . .
y sin embargo. . .soportamos y callamos,
disimulamos y callamos,
miramos hacia otro lado y callamos
dándonos golpes hueros
en nuestra culpabilidad de cómplices
silentes, mezquinos y perversos,
mientras va coagulándose la sangre derramada,
los golpes tumefactos,
las lágrimas resecas,
el miedo insuperable,
el desprecio de una sociedad
que no merece. . .a sus víctimas,
a sus mujeres,
a la mujer,
a la madre, la hermana,
la hija, la compañera,
el ser humano. . .
que somos cada uno de nosotros. . .
heridos de muerte
por los crímenes que quedarán impunes
de condena social . . .
. . .
18 mujeres asesinadas en poco más de dos meses.
¡VERGÜENZA Y SILENCIO CULPABLE!
Torre del Mar 21 – marzo – 2.014