Y uno se medio emociona con los despliegues de los Bancos de alimentos, más de sesenta a lo largo y ancho de nuestra geografía, con armazón y estructura para acumular y distribuir alimentos básicos entre los millones de personas, de compatriotas nuestros, con nombres y apellidos, historias domésticas, tragedias personales, familiares, que carecen exactamente de esa mínima despensa como para llenar, siquiera una vez al día, la barriga, el hambre y la pena inalcanzable que se ha de suponer en quienes no saben si tendrán para comer, sin tendrán para consolarse con el estómago medio lleno.
Y se nos conmueven las entrañas, y se nos despierta el alma y la conciencia, algo se desgarra dentro de nosotros. . . de quienes aún tenemos para montar la mesa a diario. . . aunque el edificio social se vaya viniendo abajo y nosotros apenas sepamos guarecernos bajo los dinteles de lo que anda desquebrajado.
A continuación y en el mismo lote de noticias matutinas, simultáneamente cambia el tercio y surge otra noticia, optimista, feliz, espléndida y venturosa, en este caso, para los jugadores de fútbol del Real Madrid recibiendo, uno per cápita, un coche de alta gama, de una marca conocida, tan deliciosamente alborozados y juguetones, los héroes del balompié, probando sus nuevos juguetes, y todos tan contentos, protagonistas afortunados, teniendo a los televidentes absortos y abducidos, sin duda, por tanto derroche de próspera felicidad, justo un instante después de haber fruncido el ceño con la noticia anterior, abiertas las “sanas envidias” ante tanta generosidad propagandista de la casa automovilística en cuestión, cuando se regatea el pico de la hipoteca, sin que se perdonen ni los céntimos ni el embargo inaplazable.
Y así, en fechas tan “emoticonas” de espumillón y moco fácil, ahítos de telemaratones para las causas más remotas y más necesitadas, sin duda, de ayuda y caridad, mientras insiste la tele, también a continuación, en un reportaje en el que el riguroso alcalde de Úbeda defiende “su polideportivo” contra los temporeros que pretenden refugiarse en él, por la noche, para dormir, para no helarse de frío, . . . para evitar “el efecto llamada”. . .ante la comodidad que pudiera suponer el lujo de un polideportivo techado, mientras se sigue sin ver, ni noticias, de la iglesia nuestra la de los fastos, las cofradías y el palio irredento, la que acaba de lograr una Ley de Educación a su gusto por cierto, a través de algún representante cualificado de la misma venir a oponerse al alcalde y a otros corifeos de similar catadura, a defender a los más desfavorecidos que son los muertos de hambre, a abrir sus parroquias, sus almas, a predicar el ejemplo sancionador . .a pesar de que su líder espiritual ha escrito algo de que “el capitalismo mata”, ¿de frío?. . . pues igual también, metidos todos en costales de harina espiritual de angélicos ditirambos teológicos.
Y entonces algo chirría y nada mueve a la sonrisa despreocupada, en estas fechas tan señaladas para acordarnos de los pobres de TBO que van a ser a la postre los que más gracia nos hagan y menos nos hieran. . . porque al cabo solo son de papel y tinta china. . .
Y ya hace tiempo que ha amanecido y continúa el esperpento y el escarnio, de la mano y a brazo partido contra cuántos quieran afear, ¿maleducadamente?, el cuento de una sociedad insolidaria, cruel e insensible, con tanta cuchilla disfrazada de ”elemento disuasorio pasivo”, mientras los temporeros de Úbeda y de otros muchos rincones de España andan buscando cierto refugio al abrigo destemplado de cualquier soportal abierto a la ignominia. . . mientras ya vienen los villancicos y la fraternidad enlatada de frases hechas y hueras.
Mientras los Bancos de Alimentos continúan acumulando arroz, azúcar, fideos, leche y galletas María. .para “hacer las delicias de los más pobres”. . . empapuzados de caridad maratoniana.
Y los nuevos gladiadores incruentos de la fiesta futbolera no caben en sí de tanto que tienen y les regalan. ¡jo, qué suerte!, y los pobres de solemnidad y los temporeros de nula fortuna y los inmigrantes ilegales y los desempleados “sometidos” a la mentira oficial y sádica “haciendo noche a la intemperie de la desolación”.
Torre del Mar 9 – diciembre – 2.013