Ana Mochón, una nueva voz

Ha ganado el segundo premio en la modalidad de cante del Festival Internacional de Cante de las Minas y los primeros por tarantas, malagueñas y tangos. A sus 15 años era la concursante más joven. El pasado año también se presentó y quedó primera por granaínas.

A los siete años empezó a interesarse por el flamenco. Al principio las clases se las dio su padre, José Carlos Mochón, de quien aprendió los primeros fandangos del Pinto. Después, escuelas, cursos y distintos maestros. Lo logrado "es fruto de mucho esfuerzo y trabajo", reconoce. Suele ensayar entre las diez y las once de la noche, puesto que compagina el flamenco con los estudios. Este curso pasa a primero de Bachiller. "Así siento que lo estoy haciendo bien", afirma.

Anoche, sus compañeros de cartel en un acto de homenaje a las víctimas de la Guerra Civil en Víznar (Granada) fueron la cantaora Carmen Linares y el bailaor Juan Andrés Maya. Desde hace un año no para de "hacer tablas" por distintos puntos de Andalucía pero su sueño pasa por grabar un disco. "Sé que es pronto, pero espero seguir trabajando con las mismas ganas para que ese momento llegue y estar preparada". Es muy risueña y no duda en cantar para los medios un tango aunque sea por la mañana. "No es buena hora para los flamencos", advierte.

Le acompaña a la guitarra Antonio de la Luz, quien por segundo año actuó en el festival con la cantaora. "En la semifinal estábamos más nerviosos", explican.

La Niña de los Peines, Chacón, El Pinto… son sus grandes referentes, pero también se fija en los actuales como Miguel Poveda. "Trato de coger de unos y otros para tener mi propio estilo", indica. Los 15 años solo se notan cuando tiene que explicar su experiencia ante la prensa; cuando canta ya es otra cosa. "Mi familia y mis amigos me apoyan, y los que pueden van a verme, aunque a unos les gusta el flamenco y a otros no", confiesa.

Es la menor de dos hermanos y acude al festival desde que tiene uso de razón. "He ido como espectadora durante años", apunta. Conoce el ambiente y el exigente público. Por eso considera "muy positivo" su paso por La Unión en las dos últimas ediciones ya sobre el escenario. "Creo que me ha hecho madurar mucho enfrentarme a un público tan numeroso y exigente. Me servirá para mi futuro profesional". Quiere estudiar magisterio de educación especial y aunque tiene claro que atraviesa un momento "dulce" continúa intacta su ilusión por aprender y cantar

 

VALME CORTÉS – Granada – 19/08/2010

Diario El Paìs