Ángela Molina, Premio Nacional de Cinematografía 2016, en 5 momentos

La actriz Ángela Molina ha sido galardonada con el Premio Nacional de Cinematografía 2016. Bien por el reconocimiento a una intérprete que forma parte de la iconografía esencial del reciente cine español.

Hagamos un repaso por 5 momentos esenciales en la carrera (y en la vida) de Ángela Molina

 

1. Canción de juventud

Ángela Molina en los 70/80

Fue la gran belleza (casi) adolescente de los primeros 80 en la gran pantalla, cuando triunfaba con películas como Camada negra, Demonios en el jardín, Bearn o La mitad del cielo. Manuel Gutiérrez Aragón fue su director esencial durante esos años de enorme éxito. 

En las películas irradiaba una juventud casi niña pero en 1980 fue madre por primera vez. Nacía entonces Olivia, la primera de sus cinco hijos. Tres de ellos (Olivia, Mateo y Samuel) los tuvo con el realizador y fotógrafo Hervé Tirmarche y otros dos (Antonio y María) con su actual pareja, Leo Blakstad.

Aquellos maravillosos años dorados al filo de la Transición la convirtieron en una musa de voz rasgada a la que el público rendía pleitesía.

2. La voz de Moustaki

Ángela Molina y George Moustaki

Ángela Molina sacó un disco en 1986 titulado Con las defensas rotas y en ese álbum se incluía un tema (un temazo romántico a reivindicar) cantado junto al inmenso George Moustaki. El francés (de origen griego) y Ángela Molina hacían un dueto memorable. Se titulaba la balada Muertos de amor.

No fue la única ocasión en la que Ángela Molina demostró sus habilidades musicales: en Las cosas del querer recuperaba al lado de Manuel Bandera las coplas que las abuelas de España habían cantado en la posguerra. Fue tal el exitazo que hubo segunda parte de la película (también con grandes resultados de taquilla).

3. La hija de Antonio

Ángela Molina junto a sus padres

Ángela Molina es de familia de artistas. Su padre fue Antonio Molina, uno de los cantantes de copla más famosos durante el franquismo y la voz inconfundible de Soy minero y otras piezas de enorme éxito popular (Cocinero, cocinero, Adiós a España, Soy un pobre presidiario…).

Tuvo la alegría Antonio Molina de ver a su hija cantar algunas coplas que él mismo había interpretado cuando la actriz interpretó Las cosas del querer.

Los Molina son una saga de artistas que no cesa: Micky, Paula y Mónica Molina (hermanos de Ángela) han tenido carrera propia en el mundo de la interpretación, Noel Molina (el otro hermano de Ángela) es compositor y productor musical y Olivia Molina (la hija de Ángela) es actriz. Y lo que queda por venir.

4. Con Ridley Scott, Almodóvar, Tornatore

Ángela Molina, una mujer de carácter

Ángela Molina ha trabajado con grandes directores nacionales e internacionales. Participó en el gran proyecto (un tanto fallido) 1492: la conquista del paraíso que dirigió Ridley Scott con motivo del V Centenario del Descubrimiento de América.

Con Pedro Almodóvar colaboró en Carne trémula Los abrazos rotos.

A las órdenes de Giusseppe Tornatore (el de Cinema Paradiso) también ha rodado dos películas: La desconocida y Baarìa. En Italia es una actriz muy reconocida: los hermanos Taviani y Sergio Castellito también han contado con ella para sus largometrajes.

5. Una mujer de armas tomar

Ángel Molina grita

Hay algo felino en Ángela Molina que sedujo a muchos directores cuando era muy joven, una especie de fiereza escondida tras su bello rostro de casi niña. Pero con los años esa Ángela Molina con mucho de salvaje ha ido saliendo a la luz con mayor claridad.

De abuela fuerte como un roble hizo en Gran reserva, ese culebrón al estilo Falcon Crest que produjo TVE hace unos años.

6. Ángela Molina (forever)

Ángela Molina hoy por hoy

No hay actriz madura en España que se lleve mejor con sus arrugas y sus canas que Ángela Molina. Su belleza persiste más allá de los años en su mirada, su gesto y su actitud de orgullosa matriarca.

Larga vida a Ángela Molina y felicidades por su Premio Nacional de Cinematografía.

Fotos: Gtres