Los empleados del restaurante Los Marineros, en el paseo marítimo de El Palo, en la calle Quitapenas, recuerdan aún el mal rato que se llevaron el verano pasado en plena festividad de la Virgen del Carmen cuando de pronto escucharon un fuerte ruido y miraron hacia la pérgola que hay justo a unos metros de su terraza. «Fue un milagro que no alcanzara a nadie, porque aquel día esto estaba a rebosar de gente», comenta uno de los encargados del establecimiento. «Si la caída de esos trozos desprendidos de la pérgola llega a dar en la cabeza de alguna persona, la mata», comentan mirando las vallas que desde entonces mantienen acotada la zona para evitar riesgos por nuevos desprendimientos. La propietaria de un negocio situado justo frente a la pérgola cuenta que aquel día pasó por allí el alcalde, Francisco de la Torre, que asistía como todos los años a la tradicional procesión y desembarco de la Virgen del Carmen. «A la Virgen le debemos que no ocurriera algo grave, porque aquello ocurrió sobre las siete de la tarde y había mucha gente en el paseo marítimo con motivo de la procesión de la virgen», comenta. A raíz de lo ocurrido colocaron unas vallas metálicas bajo la pérgola que se había desprendido, vallas que han estado allí desde entonces y que en alguna ocasión han ido a parar a la playa, en un acto desesperado y también irresponsable de quienes las quitaron de su lugar en protesta. Esos desperfectos comenzaron ayer por fin a ser arreglados. Los trabajos consistirán en la sustitución de las vigas que están dañadas por el paso del tiempo, ya que esas pérgolas pueden tener perfectamente más de 30 años. Una obra que contrata directamente el Distrito Este mediante un contrato de mantenimiento de pérgolas que tiene el Ayuntamiento. El coste de la actuación es aproximadamente de 15.000 euros, según fuentes municipales
Arreglos de pérgolas deterioradas en El Palo
- Publicación de la entrada:31/01/2019
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