Como en otras enfermedades, no hay síntomas que sean absolutamente inequívocos. Es más, no se manifiesta sintomáticamente de la misma forma en todas las personas. “En contra de lo que se piensa, la medicina no es una ciencia exacta, es biológica y, por tanto, probabilística. Raramente llegamos a afirmar nada con una seguridad del cien por cien. Lo que hacemos es afirmar con probabilidades cada vez mayores”, expone Eduardo de Teresa, que es catedrático de Cardiología de la Universidad de Málaga (UMA) y director de la Unidad de Gestión Clínica del Corazón del Hospital Clínico Universitario de Málaga.
Hechas estas salvedades, hay una serie de síntomas que alertan de un posible infarto. Conocerlos y actuar a tiempo, puede salvar una vida: