BAJO LA LLUVIA

Bajo la lluvia

tiritan las luces

de neón, al relente de la noche

que se recoge,

aprisa, bajo los paraguas

que apenas protegen,

abrazados los amantes

bajo las goteras que escalofrían

y enternecen, los besos que se prolongan

bajo el aguacero.

Y escapan los coches a refugiarse,

y chapotean sueños de seductor,

quienes se sobrecogen, bajo la cornisa,

perdida la mirada,

fijo el temblor que se adormecer

bajo la lluvia

vespertina,

bajo la ciudad que huye

sin poder esconderse,

empapados los cartones de los mendigos,

chapoteando sobre los charcos

los ilusos de la farándula que salen

a escenario

y sonríen, y saludan

al respetable que sigue escuchando,

como si de un eco se tratara,

la lluvia que no cesa.

Bajo la lluvia

la ciudad se tambalearan de vértigo y luces

que se alargan,

tras las roderas imaginadas

sobre el asfalto

encharcado.

Cae la lluvia sobre la ciudadana

y la noche se amortigua de susurros

y requiebros que se tocan y aprietan,

abrazados los amantes

bajo la lluvia.