Aunque el "caballero", el señor Correa, alias "La Gürtel", se haya explayado a conciencia, o sin ella, declarando, con sus voluminosos dossieres, tan estudiado todo, incluso explicando "sus errores", como el de . . ."no haber facturado, porque todo lo cobraba en negro", ¡vaya con el fulano!, caballerete de fachada, sin haber declarado a Hacienda desde 1.993.
En un juego pacto , "trato o truco", "susto o muerte", de incriminarse hasta un límite por lograr verse reducida la condena por lo visto inevitable.
Cuando hace pocos años el mundo giraba a sus pies, y era supervisaba el cambalache perfecto. Entre empresarios y políticos, puestos de acuerdo, unos ponían la pasta, donaban dinero a cambio de la concesión de obras, autopistas, colegios, mitines, obras varias, infraestructuras, . . . inflando los presupuestos iniciales y bajísimos hasta multiplicarlos hasta por 300. para luego repartir "la mandanga", el 3% y comisiones y sobres, entregados en mano, más regalos, "atenciones", . . . todo muy puesto en razón y como era de costumbre, o eso repite el "caballero" trajeado en el banquillo de los pillados "con el carrito de los helados".
Ciscados hasta la náusea, desenmascarada la trama como ya se sospechaba, como ya se sabía . . .como ha ido declarando el "don Vito" de la Gürtel.
Con el núcleo duro del PP encharcado en la ponzoña que ha ido desenmascarado el "caballerete Correa", aunque ahora "marquen distancias" conque ellos y ellas "estaban a otra cosa", conque el fulano Correa "se trasladó" a Valencia a seguir con sus pingües chanchullos cuando accedió Rajoy a la presidencia, porque según él no había química entre Crespo y Bárcenas, y Rajoy estaba en la oposición, es decir los gastos se habían reducido considerablemente, mientras en ese periodo quien gozaba del fervor y la efervescencia pepera era el Reino de Valencia.
Habiendo olvidado que cuando Correa hacía, deshacía, cobraba sin facturar millones y millones cuando, con Aznar en la presidencia, Rajoy era el director de las campañas electorales, ¡Vaya casualidad!, como para que cada quisque funcione lo que más le interese, incluso tragar con los desahogados que huyen como las ratas, sin querer saber nada del . . . caballero Correa, el don Vito que tantas atenciones tenía, tuvo con tanto dirigente del PP, "ese partido del que usted me pregunta".
Torre del Mar octubre – 2.016