C A R Á C T E R C A M P E C H A N O

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  1.  

 

 

                       

 

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En valor, para el candidato de la gobernanzza  de rango europeo, supranacional, con su aire simplón y algo echao p´alante, el candidato desgranando llanezas generalistas que no digan mucho, para que se explique mucho mejor y que no comprometan a nadie, empezando por el candidato en del PP en lid por llevárselo en crudo. . . de comisario europeo y tal y tal.

                                                            Con su carácter campechano, uno más entre los ganapanes que babean ante las gracietas del candidato, tan orondo, tan del pueblo, eso dicen, mimetizado con la patulea de chisgarabís que busquen la sal gorda ante tanta sesuda elucubración que venga a espantar . .  .a las buenas gentes del lugar, porque solo importa el doble sentido hecho un aterrizaje en las poltronas que aguardan en Estrasburgo.

                                                            Tal vez porque de eso se trate, de llegar a la meta en la carrera, dejándose refrotar un poco, sudar, reír, comer, banalizar sobre lugares comunes, en contra de la realidad. .  .¡por mentirosa!, para que se erija la verdad del barquero, en la boca imparable del candidato, porque es obligatorio “negar la realidad mentirosa”. . . o qué nos creíamos. .  .¿que lo que vivimos es real? Ante las mentiras oficiales. . . ¡verdades incontestables!

                                                            Tan sanguino, tan impulsivo, tan primario. . . tan resguardado ante el avance de . .  .los desgraciados que parecen empeñados en creerse algo más que los cuentos . . . que les cuentan. . . no son cuentos, que solo son verdades como aludes sobre nuestra precariedad..    

                                                            Así  pues contra la seriedad en el debate, tan visceral, contra la asunción de responsabilidad, verdadera urticaria contra la desesperación que se torna impertinente, contra el candidato . . . que aprieta el paso y se presenta visceral, maleducado, en la trinchera y sobre el fango que, únicamente, empleaba para los días grandes.

                                                            Mientras la gran baza del carácter campechano avanza y conquista la tierra pisoteada de los fulanos y zutanos que jalean al candidato tan parecido a ellos, tan generoso . . . con los dineros de los demás, tan dicharachero. . . como el perfecto sacamuelas que no se amilana tras haber despoblado las ansias y los sueños de tan insignificantes cagaditas de mosca. .  .como para que ahora cueste más si cabe, levantar el ánimo de quienes ya se dieron por vendido.

                                                            Carácter campechano, virtud ensalzable para ser pavoneada con gracejo y retranca, sin que, desde luego, se acabe por percibir que no ha dicho nada. . . el candidato. . . ¡ni falta que le hace!. . . visto lo visto. 

                                                            Candidato a bombo y platillo arrasando las malas noticias que osen . . . nublar la campaña que lleve a la victoria al candidato que sabe muy bien a qué está jugando. . .

 

                                                             

                                                            Torre del Mar 14 – mayo – 2.014

 

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