Cáritas denuncia que la política del Gobierno

"Un mundo que está roto, fracturado e injusto". Es el panorama que envuelve el día a día de Cáritas y que resume con estas palabras su secretario general, Sebastián Mora. La crisis económica y la reducción de las políticas sociales han sido protagonistas en la presentación de la Memoria Anual de la organización. Dos factores que están definiendo una sociedad en la que "las personas excluidas son cada vez más excluidas" y en la que "la pobreza es más intensa y más crónica", señala Mora.

La organización lleva años atendiendo a personas en situación de pobreza y exclusión social, lo que les permite observar el paso del tiempo. A España le ha sentado mal. "La sociedad española, lo que también incluye al Gobierno, no ha estado a la altura de las circunstancias", critica Sebastián Mora.

Junto a él, el presidente de Cáritas, Rafael del Río, y el obispo responsable de la organización, Atilano Rodríguez, han constatado un aumento de 15 millones en los recursos económicos de Cáritas en 2013. En los últimos cinco años, se han incrementado en un 26%. "Gracias sobre todo a las donaciones de particulares, la mayoría de pequeños donantes", indica Sebastián Mora. La inversión pública se vio reducida el pasado año, "especialmente las de las administraciones locales y autonómicas".

El presupuesto total de Cáritas asciende a 291 millones de euros. De ellos el 74,9% procede de aportaciones privadas. Los fondos públicos (73 millones) suponen el 25% del total, y en 2013 han alcanzado la cifra más baja de los últimos cinco años.

El presupuesto ha permitido el apoyo a cinco millones de personas, 2.513.563 en España (unas 600.000 más que en 2012) y a 2.509.771 personas en proyectos de cooperación internacional, que registran unos 500.000 destinatarios menos.

"Cada Ministerio hace su política, que pueden parecer aceptables por separado, pero que en su conjunto provocan un colapso para las familias El pasado abril, Cáritas Europa presentó un informe que sitúa a España como el segundo país de la Unión Europea con más pobreza infantil. Los datos de Eurostat cifran el riesgo de pobreza entre los niños menores de 18 años en 2012 en el 29,9%, casi nueve puntos por encima de la media de la UE. Datos que fueron cuestionados por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien afirmó que no se correspondían con "una España que está superando la crisis".

La salida de la crisis es otra de las cuestiones que preocupan en Cáritas. El secretario general recuerda las palabras del expresidente francés Nicolas Sarkozy, sobre la necesidad de "refundar el capitalismo". "Íbamos a salir de la crisis con otro modelo de sociedad y parece que vamos a salir con el mismo" –alerta Mora– "pero con un mapa que nos dice que cada vez hay más desigualdad".

Políticas que "colapsan a las familias" Los responsables de Cáritas llaman a la acción. "Es el momento", dicen, para que la desigualdad y la pobreza no sean un rasgo característico de las futuras generaciones. El mensaje va destinado sobre todo al Gobierno, "que ha reducido las políticas sociales" en estos años de especial dificultad. "Cada Ministerio hace su política, que pueden parecer aceptables por separado, pero que en su conjunto provocan un colapso para las familias", indica Sebastián Mora.

Al principio de la crisis, los centros de atención observaban cómo llegaban muchas personas con problemas aislados: no podían pagar el alquiler, habían perdido su trabajo o les costaba hacer frente a los gastos del inicio de curso de sus hijos, etc. "Pero observamos que las personas a las que acompañamos cada vez tienen más problemáticas a la vez en su vida". Ahora, les cuesta pagar el recibo de la luz, se quedan sin las becas de libros y de comedor para los niños, aumenta el gasto en medicamentos debido al copago farmacéutico y no pueden hacer frente a la hipoteca, entre otras cosas.

"En su conjunto, las medidas no se pueden asumir por las familias", afirma Sebastián Mora. Como ejemplo de cómo afectan las políticas concretas, Cáritas expone que ha triplicado el gasto farmacéutico de apoyo a las familias en los últimos años.

La alternativa, según la organización, pasa por invertir más en los más vulnerables. "En Cáritas, defendemos desde hace cinco años la propuesta de una renta mínima para los hogares sin ningún ingreso", sugiere Mora, para el que la medida es "asumible y necesaria". Los responsables de la organización han condenado los comedores sociales solo para españoles, como "un absurdo ético y organizativo, una incongruencia". Sebastián Mora recuerda que los inmigrantes, al igual que las familias numerosas, los mayores y los hogares con dependientes a su cargo, son población especialmente vulnerable "y hay que estar con ellos".