La playa, durante el verano, y su paseo marítimo no eran mantenidos como se debía. Había que escuchar a vecinos y visitantes quejarse de la basura, de la falta de limpieza en general. ¿Es que hay menos personal? ¿La crisis hace que no puedan comprar escobas? ¿Es que nuestros representantes en el Ayuntamiento no pasean por el barrio? ¿No reciben las quejas de los vecinos, no llega a sus oídos el clamor de los turistas de ¡Qué sucio que esta este barrio!?
No hace falta recorrer mucho para ver la suciedad reinante por doquier. Desde estas páginas invito a las autoridades a salir a recorrer el barrio, para que puedan ver lo que no quieren ver.
Las invitamos a recorrer también nuestro espacio verde “El Lagarillo”, al que el ayuntamiento no puede ir a limpiar desde hace meses.
¡Es que los pobrecitos no tiene personal para recoger la basura que están en los contenedores y por todo el parque!
Es cierto que los ciudadanos tenemos la obligación de depositar la basura en su lugar correspondiente, pero ¿De que sirve si luego nadie la recoge? No nos olvidemos que también el ayuntamiento – con nuestros impuestos – es el encargado de velar porque estas cosas no pasen.¡Les pagamos para trabajar, señores/as!
Y qué decir delPeñón del Cuervo, que los fines de semana es visitado por muchos Malagueños que se desplazan allí para hacer una barbacoa o por la noche que se convierte en un botellón.
Los inconvenientes de esto es que el ayuntamiento debe replantearse colocar madera en todos lados porque es utilizada por “algunos ciudadanos” – poco cívicos – para hacer el fuego de la barbacoa.
El lugar esta descuidado, desatendido. Hasta es complicado a veces poder caminar por allí, y ni hablar de pasar en bicicleta. Señoras/es del Ayuntamiento,¿Qué estáis haciendo? ¿Nos dedicamos a calentar sillones, porque nos ha absorbido la burocracia? ¿Miramos para otro lado? ¿O estamos embarcados en la campaña electoral?
Tampoco tenemos espacios verdes, y las pocas plazas amplias con las que contamos están siendo cerradas con la complicidad del ayuntamiento. Convierten las plazas en privadas para que sólo la disfruten unos pocos.
El resto de los vecinos debemos contentarnos con pocos o ningún espacio verde, que se encuentra además descuidado.
¡Es que somos ciudadanos de segunda!
Otros que brillan y relucen por su falta de presencia son la Policía. No solamente se permite aparcar en cualquier lugar, minusválidos, vados, pasos de peatones etc., sino que tampoco salen a multar a los vecinos que dejan la caca de sus perros en la calle, por ejemplo. ¿Es que nadie les ha informado de la ley? ¡Seguro que es eso! ¡O se han quedado sin libretas para poner multas ¡Seguro que es eso también! ¡O a lo mejor es que yo no les veo ejercer su labor! ¡Seguro! No ¡ya sé!, tienen orden de no ejercer sus funciones, porque como estamos en crisis tiene que mirar un poco hacia el costado para no ahogar al ciudadano. ¡Seguro que eso!
Los que vivimos en la calle Pío Baroja, soportamos todos los días, las bocinas de los coches, ya que sus coches quedan atrapados y no pueden salir porque hay coches en segunda y tercera fila. La contaminación sonora que padecemos, resulta insoportable muchos días.
Sé que esto no es culpa solamente de la administración, sino de los ciudadanos que para venir a tomar el café, comprar el pan o ir a buscar al niño al colegio lo hacen en coche. Aún viviendo muy cerca, conozco varios casos. ¡Señores, que caminar es muy sano, y la bicicleta también!
Este barrio, mal gobernado, ha permitido muchas cosas durante años. Desde aquí simplemente estoy haciendo una reflexión de algo que todos vemos y comentamos pero sobre lo que nadie hace nada.¡Y que no venga luego ningún partido político a buscar mi voto! Porque no lo tendrá. Ni siquiera han cumplido con ser simplemente oposición.
Atentamente,
Mercedes P.