El hecho de que la avería tuviera lugar durante tantas horas en un día tan especial, «hizo que no pudieran celebrar la comida de Navidad con la familia y perdieron todos los alimentos de la nevera y además en una de las zonas más deprimidas del Palo», explicó ayer a La Opinión Alicia García Cabrera, la abogada que lleva el caso en nombre de la asociación de vecinos del barrio.
Alicia García Cabrera informó de que, en un primer momento, se presentó en febrero una reclamación a Endesa Sevillana con 53 afectados, pero tras conocerse que la asociación vecinal se encargaba de la gestión de las quejas, la cifra se ha duplicado, de ahí que la semana que viene presenten una segunda reclamación a Endesa en nombre de más de 100 familias.
La mayoría de las reclamaciones ronda los 200 euros en concepto de pérdida de alimentos, aunque también se incluyen vecinos con rotura de ordenador o que tenían aparatos conectados para combatir la apnea de sueño que, al no funcionar, les dejó sin dormir durante toda la noche.
«Con las reclamaciones en ningún momento se pretende el enriquecimiento injusto, la gente ha sido muy comedida», estimó la abogada.
Alicia García Cabrera informó de que, pese a presentar la reclamación hace un mes, no han recibido respuesta alguna de Endesa, por lo que anunció que, si sigue sin dar noticias, presentarán la reclamación en Consumo. «Y si tampoco ahí tenemos respuesta iremos a la vía judicial».
La información aportada por los vecinos señala que el problema radica en un transformador que se encuentra en los bajos del edificio Bahía de la calle Almería, un bloque con algo más de 40 años con importantes desperfectos y que ha sido objeto de varias mociones pidiendo la rehabilitación, como ya informó La Opinión en octubre de 2011. «Los vecinos cuentan que cada vez que hay humedad se rompe el transformador. Entendemos que la instalación de un transformador en los bajos de un edificios es cuando menos un poco extraño y no es la primera vez que ocurre», dijo la abogada