Costas da el primer paso para salvar las últimas casas de La Araña

Barriada de La Araña.

Barriada de La Araña. JAVIER ALBIÑANA

Costas ha dado el primer paso para ‘salvar’ las casas que quedaban dentro del territorio marítimo-terrestre en La Araña. Este miércoles el Gobierno ha publicado en el BOE el deslinde de 4,5 kilómetros entre la playa de El Dedo y Rincón de la Victoria, que supone que cerca de una decena de viviendas que formaban parte de la playa y por lo tanto su situación legal estaba a la expensa de este trámite.

Según fuentes consultadas, sólo una vivienda queda dentro del suelo litoral por lo que es la única cuyos propietarios no podrán solicitar la desafectación que saque su propiedad de dominio público. El proceso, según indican las fuentes consultadas, puede durar uno o dos años una vez se inicie el proceso para «menos de una decena de casas que están en esta casuística, el 95% de las viviendas de la zona ya estaban fueran del territorio marítimo-terrestre antes de aprobarse el deslinde». Estos tienen un año de plazo para solicitar que se inicie el proceso de desafección.

El proceso se remonta a 2010, cuando el Ayuntamiento tomó la iniciativa para solicitar el deslinde de El Palo, Pedregalejo, las Acacias, Playa Virginia y La Araña; en un movimiento que pretendía quitar del alambre en el que se sostenían medio millar de viviendas. Desde entonces, Costas ha ido deslindando por tramos el litoral, quedando un tramo de El Palo por encontrar la solución, cuya linde pasa desde los años 60 por la avenida Salvador Ayende.

En el caso del tramo concreto de La Araña que este miércoles ha encontrado el principio de la salida legal para los vecinos, el proceso quedó paralizado después de que el propietario del chiringuito El Tintero recurriese ante los tribunales el camino administrativo que estaban llevando desde Costas.

Cabe señalar que parte de la dificultad de deslinde de este tramo incluye la presencia de la Cementera o el Club náutico El Candado, que presentaron ambos alegaciones durante el proceso. Ambos están presentes en el litoral antes de la Ley de Costas de los 80, por lo que se justifica su permanencia.

Según recoge el BOE, que añade que aún se pueden presentar alegaciones a la resolución, el Ayuntamiento de Málaga se ha mostrado conforme al documento presentado este miércoles.