La carta de la Demarcación de Costas es un paso más para la realización del plan de los Baños del Carmen. Ya en junio del año pasado, el jefe de la Demarcación de Costas, Francisco Javier Hermoso, declaró a La Opinión que el plan seguiría adelante sin que el paseo marítimo previsto bordeara estas instalaciones. Además, descartó la posibilidad de que los astilleros permanecieran integrados en el proyecto. «No se contempla, las concesiones las otorga el Estado y es el que las retira», señaló entonces.
Los astilleros Nereo fueron fundados en 1966 por Juan Antonio Sánchez-Guitard, quien compró la concesión administrativa de los astilleros anteriores. En principio, todavía quedaban siete años para que la concesión finalizara, pues concluye en 2018.
El hijo del fundador, Alfonso Sánchez-Guitard, informó ayer a este periódico de que se disponía a denunciar la retirada de la concesión en la Consejería de Cultura en Sevilla.
Sánchez-Guitard recordó que la Junta de Andalucía notificó en 2008 a los astilleros la inscripción de la carpintería de ribera de Pedregalejo en el catálogo general del Patrimonio Histórico Andaluz. La Junta además destacaba entonces que esta actividad, presente en el barrio desde época árabe, en la actualidad se realizaba en pequeños talleres, chambaos playeros, así como en Nereo.
«¿Cómo se va a desarrollar ahora la carpintería de ribera sin la concesión administrativa? sería ilegal, ¿dónde va a quedar ahora la protección?», se preguntaba ayer Alfonso Sánchez-Guitard.
El responsable de las veteranas instalaciones señaló que iba «a seguir hasta el final» y confirmó que presentará alegaciones y un contencioso-administrativo. Además, lamentó que sea «más importante hacer una acera que sacar adelante proyectos culturales».
En este sentido, recordó que los astilleros han vivido en la inseguridad administrativa desde 1978, cuando se planteó un primer paseo marítimo que concluía en el muro de los Baños del Carmen. «No hemos tenido la oportunidad de usar y disfrutar la concesión», criticó.
Ha sido esta inseguridad la que ha ido encauzando su actividad desde la construcción de barcos a la carpintería de ribera tradicional: la restauración de embarcaciones tradicionales como jábegas o chalanas, actividades de voluntariado y las visitas de colegios. Por todo ello negó con rotundidad que los astilleros estén sin actividad y criticó que uno de los interesados en la desaparición de los Astilleros Nereo, «sea el Ayuntamiento, que en octubre de 2009 pidió la expropiación».
En la actualidad, los astilleros de Pedregalejo realizan una réplica del bergantín Galveztown de Bernardo de Gálvez. Uno de los objetivos es crear en la zona un embarcadero histórico
Fuente: La Opinión de Málaga