Desde su inopia consentida y engordada, sin acordarse de pedir perdón, en nombre siquiera de tantos seguidores del PP ¿que puedan haberse sentido avergonzados?.
Marhuenda, director de La Razón, reconoce que llamó "zorra" a la jefa del gabinete de la presidenta Cristina Cifuentes, la nueva adalida de la pureza anticorrupta del PP, la misma que fue consejera 22 años del Canal Isabel II, pero que en ningún caso pretendió coaccionarla, añade.
Y la verdad hace tiempo que dejó de ser creíble, ni siquiera de fíar.
Hace poco nos infundieron más miedo del que ya nos habían asignado con "la escalada infernal hacia la guerra", por desatarse de manera inminente, objeto de debates sesudos y mediáticos de tertulianos y especialistas, a la espera de la locura anunciada de los unos contra los otros y viceversa. Mientras nos anunciaban que una nave poderosísima estadounidense, con armamento equiparable a muchos presupuestos nacionales, "por la paz asegurando la guerra", en dirección a Corea del Norte que también preparaba lo suyo, en una escalada medida y estúpida presta a estallar, ante el estupor del mundo . . . mientras el tal portaviones navegaba haciendo prácticas por el Índico junto a la flota australiana, y nada era lo que pareció, aunque sirvió para "secuestrar titulares e inducir adhesiones interesadas".
Estamos en el siglo XXI y pensamos que somos más modernos cada día. No he dicho nada de más progresistas.
Mientras la polémica sobre la bandera a media asta en los acuartelamientos, aquí en casa, "por la muerte de Cristo", las horas de retransmisiones en las televisiones "públicas" se multiplicaron sobre las procesiones y demás parafernalias semanasanteras y católicas y mucho católicas, en un país, el nuestro, proclamado por la Constitución, "aconfesional", a más más, añadiendo la misa de Jueves Santo retransmitida por TVE, como oficiante mayor, el obispo de Alcalá, meritorio indiscutible de la caverna más insolidaria y menos actual de la jerarquía católica y eclesial. Desde la teoría y la estrategia del si no queremos "taza pues taza y media", en sin sentido cruel y mezquino.
Porque el espectáculo ha de continuar.
Y ayer en París, terror y yihadismo, "al final de la campaña electoral francesa". El mundo rico, el mundo civilizado, todo muy puesto en el escaparate de la escenografía indolora sometida al espanto de las grietas que fisuran el mundo bien montado . . . aunque les vaya fallando, o no, según van planeando las estrategias más adecuadas para que el sometimiento sea tan total como eficaz. Desde este mundo que no tolera ni la frustración, ni el miedo, ni el dolor, . . . el mismo mundo que ha sabido y sabe "mirar hacia otro lado" cuando quienes sufren, mueren y son víctimas del terror y de la guerra .. . son los vecinos pobres.
Frente al penúltimo esperpento, cuando ayer "la domadora de ranas" Esperanza Aguirre lloraba, tal vez "¿por no haber venida llorada de casa?" sin asumir la responsabilidad, por ejemplo haber dimitido por vía de urgencia, ante el pozo de basura inmoral sobre la que ha hozado, en Madrid, en el PP de Madrid, la tal Esperanza Aguirre disimulando que gobernaba "sin enterarse de nada", la "cazadora de talentos", ¿seguro?, para echarse a escapar de tanta impostura que se creyó impune.
Y así en un mundo "virtual", injusto y desigual, en manos de quienes fabrican la realidad y la verdad desde "su infame y todpoderoso poder".
Torre del Mar abril – 2.017