Es evidente que mi querida Melilla no puede atender las necesidades de tantos y tantos africanos; pero sí debería tratarlos, el tiempo que las circunstancias imponga, de tal modo que ellos la recuerden con agrado, amabilidad y comprensión.
Está claro que estas desgracias requieren de tratamientos globales, no locales. Lamentablemente.
P.D.: Han sido acribillados a balazos recientemente dos jóvenes melillenses en Marruecos y la noticia no se ha convertido en un escándalo nacional e internacional, ¿por qué?, ¿razón de Estado?
Antonio Caparrós Vida