Impertérritos y blindados. Mentirosos contumaces, intérpretes de la realidad que ellos dictan, pintan y colorean, aupados contra las evidencias. Desvergonzados y autistas caraduras, frente a la crítica el mutismo, frente a lo impresentable el silencio. . . y la declaración rimbombante, la proclamación de la inocencia a carta cabal, por encima de quienes haya que cargarse, dejando pasar el tiempo sobre el tiempo. . . hasta la prescripción redentora. . . sin que se les mueva un músculo de la cara de hormigón armado.
Fieles a sus prebendas y privilegios, a su poder incólume y poderoso, conmilitones de sus desmanes. . . mintiendo como bellacos si hace falta, que la hace, tergiversando la realidad, pisoteando la angustia y la precariedad, en nombre de la prosperidad que nadie reconoce salvo ellos, en su huida hacia adelante, hacia ese poder que desean renovar desesperadamente, como sea y contra quien sea, aniquilando la decencia y la vergüenza.
Démonos por acorralados. . . cuando ya creíamos que podríamos liberarnos del yugo de la mentira y la explotación, acorralados y abochornados frente al descaro y la impunidad de quienes volverán a salirse de rositas.
Porque no se nos puede ni debe olvidar que las víctimas de antaño fueron acusados de “adhesión a la rebelión” por quienes habían golpeado el estado de derecho, rebeldes y golpistas juzgando a las víctimas de sus tropelías e ilegalidades, por la fuerza de su poder, del dinero y de las armas, en aras de la sociedad que ellos soñaban . . .dominar.
Como ahora cuando se retuerce la verdad y se adaptan las leyes, y se presionan, y se adapta, y se prescribe, y se recurre, y se aguarda a que se pudra el caso, los casos, la indecencia y la indignidad, en un trágala insoportable y nauseabundo, acorralados por los somatenes del poder que ha decidido varias vueltas de tuerca. . . mientras se ríen por encima de sus propios enriquecimientos, cohechos, prevaricaciones, incumplimientos, . . . mientras se arreglan para salir indemnes de sus tropelías, de acuerdo a la ley que les protege y blinda, en beneficio de la duda siempre a favor del poder. . . mientras el cerco se estrecha y solo podemos decir que, efectivamente, ¡démonos por acorralados!. . . ahora que aún podemos seguir resistiendo, juntos y no rendidos, juntos y enrabietados contra la injusticia social y política que quiere acabar con nuestra fuerza. . . porque, al cabo, es lo único que nos queda.
Contra todos los despropósitos, contra todas las evidencias, contra todas las promesas incumplidas, contra una política que daña al más desfavorecido, contra la mentira que no se sostiene. . . la fe y la fuerza de quienes seguimos. . . acorralados.
Aunque tengan la fuerza y la ley, las tretas y los atajos, los recursos y los renuncios, la impunidad y la presunción inagotable de malsana inocencia . . . que nadie se cree . . . pero que a ellos les sirve. . . contra todos nosotros que boqueamos . . .acorralados.
De los Urdangarines a los Bárcenas, de los ERES a los Fabra, de los Pujoles a los de Alicante, los Eurovegas. . . y cía. . . como para que no entendamos que, de todas todas, nos tienen acorralados.
Torre del Mar 6 – octubre – 2.013