por triunfadores, exultantes gladiadores del deporte rey, para gozo y éxtasis de sus seguidores que obviarán que los goles perdonan los millones que no coticen, ¡qué importa!, ya pagaremos entre los mortales de a pie, de nómina rala y raquítica, mientras se jalea con las orejas la subida del salario mínimo a 707 . . . mientras se archiva que el ó rei del footbal se haya llevado 150 millones de euros a algún cuchitril de Irlanda, por evitarse su contribución al esfuerzo fiscal del país que la adora, le da millones, le ensalza . . .¿o no?, o va a resultar que solo es un mercenario que va ahuchando para la vejez.
Pero ¿qué más da? . . .si las miserias humanas de la plebe de medio pelo se ve recompensada con los triunfos de sus equipos gloriosos, en las botas de los gladiadores de oro que se resisten a ¿no defraudarnos?, vana ilusión con lo que les va . . .defraudar sus millonarias ganancias, mientras a ras de tierra se sobrevive a duras penas.
Torre del Mar diciembre – 2.016