Desastre anunciado en el emisario, del arroyo Galica

Hace años que los vecinos denuncian los mayores olores procedentes de la Ebar, la falta de mantenimiento, la casi nula inversión en para modernizar las instalaciones, la incompetencia del Ayuntamiento para resolver esos problemas. La falta de visión, muchos viven de los ingresos que deriva del turismo de playa.

El barrio carece de una infraestructura adecuada: calles estrechas en malas condiciones y mal organizadas para el tráfico y peatones, un casco histórico degradado, falta de aparcamientos, carencia de zonas verdes (especialmente en el núcleo más densamente construido), ocupación de los espacios públicos en manos privadas (debido al cerramiento de algunas urbanizaciones). Y si hablamos de  Saneamiento: El Palo huele mal en diversas zonas. En especial en las proximidades al emisario. Y,  en días de lluvia, sale el agua por el alcantarillado uniéndose con las aguas fecales e inundando de malos olores muchos lugares. Estas Estaciones de bombeo o emisarios (EBAR), sobre todo en el verano, provocan un olor insoportable. También existen instalaciones aéreas que producen un impacto visual deprimente a parte de su peligrosidad.